A pesar del lento conteo de votos de las elecciones de oposición en Venezuela, María Corina Machado es la virtual ganadora de los comicios.
Con el 26,06% escrutado, la ventaja es abismal: Corina Machado lidera con el 93,13%, representado en 552.430 de los votos. Se espera que pronto se conozca un segundo boletín que ratifique la aplastante victoria de la candidata.
Sin embargo, las dudas no pasan (ni pasaron) por quién sería la principal rival de Nicolás Maduro en las elecciones pactadas para 2024.
La incógnita se centra en una inhabilitación vigente por parte de la Contraloría que impide que Corina Machado ocupe cargos públicos durante 15 años, basada en que la candidata cometió acciones que atentan contra la «ética pública, la moral administrativa, el Estado de derecho, la paz y la soberanía» de Venezuela, según el ente fiscal.
Varias fueron las reacciones después de que se conociera la decisión en junio del presente año. Incluso el presidente Gustavo Petro expresó a través de su cuenta de X que «es claro que ninguna autoridad administrativa debe quitar derechos políticos a ningún ciudadano(a)”.
Pero la reacción más importante fue la de la propia Corina Machado, quien minutos después de conocer la decisión, escribió que «una inútil inhabilitación que solo demuestra que el régimen sabe que ya está derrotado. Ahora, votaremos con más fuerza, más rebeldía y más ganas en las primarias. Aquí, quien habilita es el pueblo de Venezuela. Hasta el final, es hasta el final”.
Recientemente parecía ser que las tensiones entre el régimen de Maduro y la oposición se estaban flexibilizando, después de un acuerdo firmado en Barbados entre ambas alas, con el fin de garantizar elecciones justas en 2024 bajo observación de entes reguladores internacionales, a cambio de una serie de levantamiento de sanciones por parte de Estados Unidos que pesaban sobre Venezuela.
La tensión parecía disiparse más después de que el oficialismo liberara la semana pasada 5 presos políticos; la mayoría de ellos, acusados de ser opositores férreos del Gobierno. Sin embargo, el chavismo no ha dado el brazo a torcer sobre la inhabilidad.
Pese a que dicha decisión no le impidió a la candidata presentarse a estas elecciones, sí podrían representar una piedra en el zapato para inscripción a las elecciones presidenciales.