En la vigésima primera Reunión de Cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), realizada en la Ciudad de México., la vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez, dio un contundente mensaje para la defensa de la democracia y rechazó cualquier asomo dictatorial en la región.
«Colombia está lista como miembro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, a contribuir en este propósito común, siempre bajo la condición de que no se soslaye la preocupación frente a las dictaduras, ni frente a cualquier miembro que viva una ruptura democrática, impidiendo la participación de la oposición en las elecciones presidenciales», dijo.
Agregó que «necesitamos trabajar unidos y velar porque todas las naciones del Celac, sin excepción, respeten la separación de poderes, las libertades civiles y la alternancia en el Gobierno, mediante elecciones libres y transparentes».
Aunque algunos pidieron sustituir la OEA, la Canciller fue enfática en defender a la organización y proponer su complementariedad y convergencia con la Celac.
«La cooperación extrarregional también debe incluir relaciones más estrechas con Estados Unidos y Canadá, así como se han venido desarrollando con China», dijo Ramírez.
Con relación a la propagación de la covid-19, la Vicepresidenta hizo hincapié en los retos que la pandemia ha dejado en la región, donde elevó la tasa de pobreza extrema al 12.5% y de pobreza monetaria al 33.7 por ciento.
«Tenemos que cooperar para avanzar con celeridad en los planes de vacunación que presentan un rezago en los países de América Latina y el Caribe», manifestó la canciller colombiana.
También precisó que «esta coyuntura pospandemia ofrece un terreno fértil para identificar nuevas oportunidades de progreso. En Colombia seguiremos contribuyendo al progreso común con la fortaleza de nuestra democracia e instituciones republicanas, con el dinamismo y solidez de nuestra economía, con el tesón de los colombianos, pero sobre todo con la visión que tenemos de que nuestro futuro se entiende y se reconoce como indisociable del futuro del hemisferio y la región».