Arabia Saudita ha confirmado que al menos 1,301 personas fallecieron durante el Hajj (festividad musulmana) de este año, en su mayoría peregrinos no autorizados que caminaron largas distancias bajo un calor sofocante. La peregrinación de 2024 se llevó a cabo en medio de una ola de calor sin precedentes, con temperaturas que en ocasiones superaron los 50°C.
La agencia oficial de noticias saudí, SPA, informó que más de tres cuartas partes de los fallecidos no contaban con permisos oficiales para participar en la peregrinación. Estos peregrinos caminaron bajo la luz solar directa sin un refugio adecuado, lo que agravó las condiciones extremas. Además, se señaló que algunos de los fallecidos eran ancianos o padecían enfermedades crónicas.
El Hajj es la peregrinación anual que los musulmanes deben realizar a la ciudad santa de La Meca al menos una vez en su vida, siempre que tengan la capacidad financiera y física para hacerlo. Este año, Arabia Saudita informó que aproximadamente 1,8 millones de personas participaron en la peregrinación.
El Ministro de Salud, Fahd Al-Jalajel, destacó los esfuerzos realizados para crear conciencia sobre los peligros del estrés por calor y las formas en que los peregrinos podían mitigarlo. A pesar de estos esfuerzos, los centros de salud trataron a casi medio millón de peregrinos, incluidos más de 140,000 sin permiso, muchos de los cuales aún se encuentran hospitalizados por agotamiento por calor. Al-Jalajel expresó su pesar por las muertes, diciendo: «Que Alá perdone y tenga misericordia de los fallecidos. Nuestro más sentido pésame para sus familias».
A pesar de las medidas tomadas, Arabia Saudita ha sido objeto de críticas por no hacer más para garantizar la seguridad de los peregrinos, especialmente aquellos no registrados que carecen de acceso a instalaciones como tiendas de campaña con aire acondicionado y transporte oficial para el Hajj. Las temperaturas en La Meca alcanzaron los 51.8°C, según el centro meteorológico nacional de Arabia Saudita.
Diferentes países han estado actualizando el número de ciudadanos que perdieron la vida durante el Hajj. Un diplomático árabe citado por la agencia de noticias AFP reportó que 658 egipcios fallecieron. Indonesia informó de más de 200 muertes entre sus ciudadanos, mientras que India registró 98 víctimas. Otros países que han confirmado muertes incluyen Pakistán, Malasia, Jordania, Irán, Senegal, Sudán y la región autónoma del Kurdistán en Irak.
Las consecuencias del elevado número de muertes, especialmente entre los peregrinos no autorizados, han generado una serie de acciones y medidas por parte de varios gobiernos. El primer ministro egipcio, Mostafa Madbouly, revocó las licencias de 16 empresas turísticas y remitió a sus directivos a los fiscales por permitir peregrinaciones ilegales a La Meca. Jordania, por su parte, detuvo a varios agentes de viajes que facilitaban el viaje no oficial de peregrinos. Asimismo, el presidente tunecino, Kais Saied, despidió al ministro de Asuntos Religiosos.
Los permisos para el Hajj se asignan a los países mediante un sistema de cuotas y se distribuyen a los individuos a través de una lotería. Sin embargo, los costos asociados llevan a muchos a intentar participar sin un permiso, corriendo el riesgo de ser arrestados y deportados si son descubiertos. Antes del Hajj, las autoridades saudíes informaron que habían expulsado de La Meca a cientos de miles de peregrinos no autorizados.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Juan Camilo Cely