
El presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, reveló que más de 11 millones de colombianos se ven obligados a recurrir a los préstamos informales conocidos como ‘gota a gota’, un sistema que aplica altas tasas de interés que pueden llegar hasta el 2.000% efectivo anual.
El dirigente gremial en un foro organizado por el diario La República presentó datos sobre la situación del crédito formal en el país, destacando que de los 37.8 millones de adultos colombianos, alrededor de 20 millones tienen acceso a algún tipo de crédito formal.
De estos, 13.7 millones pertenecen al sistema financiero regulado, mientras que otros 6 millones son clientes de instituciones no financieras formales, como telecomunicaciones o comercios. Sin embargo, advirtió que aún quedan 18 millones de adultos fuera del sistema financiero formal.
“Más de 11 millones de colombianos están buscando financiamiento a través del ‘gota a gota’, un sistema que no solo representa una enorme carga financiera, sino que está vinculado a actividades criminales y estructuras ilegales”, señaló Malagón.
En ese sentido, detalló que el préstamo ‘gota a gota’, que opera fuera de cualquier regulación, no solo afecta gravemente la estabilidad financiera de las familias colombianas, sino que también está relacionado con actividades ilícitas.
“Detrás del ‘gota a gota’ no están simples prestamistas, sino estructuras criminales que involucran lavado de activos y la financiación de actividades ilegales, como el terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva”, afirmó Malagón.
El presidente de Asobancaria hizo un llamado a las autoridades y al sector financiero formal para abordar este grave problema, proponiendo una modificación de la tasa de usura (el interés máximo que le pueden cobrar a un usuario en su crédito bancario).
“Un punto porcentual de modificación en la tasa de usura le permitiría a Colombia sacar a 195.000 adultos del flagelo del ‘gota a gota’, lo cual sería un avance importante en la lucha contra este sistema de financiamiento ilegal”, detalló Malagón.
Finalmente, el presidente de Asobancaria señaló que “esta no es solo una batalla entre bancos y prestamistas informales, es una lucha de la sociedad en su conjunto contra un sistema que pone en riesgo la economía y la seguridad de nuestras familias”.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – María Fernanda Tarazona Martínez