Más de 680 personas detenidas dejó una nueva jornada de protestas contra el presidente ruso, Vladímir Putin, por su orden de reclutar civiles para reforzar sus tropas en la guerra contra Ucrania.
«A las 6: 51 p.m., hora local, ya había sido detenidas más de 689 personas en 30 ciudades», señaló OVD-Info, una organización que hace seguimientos de arrestos en Rusia.
El mayor número de detenciones se produjo en Moscú, donde para esa hora la policía antidisturbios había detenido a 345 personas.
En la capital rusa, las autoridades desplegaron un ingente dispositivo policial, que actuó preventivamente y detuvo viandantes que simplemente pasaba por el bulevar Chistíe Prudy, el lugar donde había sido convocada la manifestación, como pudo comprobar Efe.
«¿Por qué me llevan? Voy a la estación de metro», dijo una joven a los policías que la escoltaban hacia un furgón policial y la única respuesta que obtuvo fue: «¡Andando, que si no, será peor!».
En San Petersburgo, la segunda ciudad del país, los detenidos ascendían a 129 y la policía empleó porras y táseres, según medios locales.
La protesta, convocada por el movimiento juvenil opositor Vesná (Primavera) transcurrió bajo lema «Asamblea de mujeres de negro»
«¡Mujeres, basta de aguantar! ¡Basta de callar! No queremos que nuestros hombres mueran por juegos de los políticos. ¡Salid de negro a las plazas!», rezaba la convocatoria.
Se trata de la segunda fecha de manifestación contra el gobierno que argumenta que el reclutamiento se da para defender la soberanía y la integridad territorial del país.
En la anterior jornada de protesta, que tuvo lugar este jueves, fueron detenidas en torno a 1.400 personas en todo el país.
Según el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, un total 300.000 reservistas serán llamados a filas en el marco de esta medida extraordinaria.