Una reciente encuesta del Departamento Nacional de Estadística (Dane) informa que los migrantes y refugiados venezolanos radicados en Colombia, están teniendo dificultades para el acceso a alimentos de la canasta básica familiar.
La Encuesta Pulso de la Migración reveló que el 22,6% de los hogares encuestados mencionaron la falta de alimentos como una de sus principales necesidades, reflejando un reto crítico en el acceso a recursos básicos.
El 25,9% de los migrantes y refugiados reporta que la generación de ingresos es una de las dificultades más importantes en su día a día. A pesar de que el 59,6% de los migrantes se encuentra trabajando, se observan disparidades significativas entre hombres y mujeres. Mientras el 74,3% de los hombres tiene empleo, solo el 45,2% de las mujeres está empleada.
Además, el trabajo del hogar es desempeñado por un 37,5% de las mujeres, en comparación con apenas un 4,3% de los hombres, evidenciando un fuerte sesgo de género en el mercado laboral.
El acceso a la salud también es preocupante, ya que el 32,4% de los migrantes no está afiliado a ningún sistema de salud, siendo la falta de documentos la principal barrera. A pesar de ello, un 66,6% de ellos logró acceder a los servicios de salud necesarios en los últimos tres meses.
La mayoría de los migrantes, un 58,6%, ingresó al país por Norte de Santander, con una concentración notable en las zonas fronterizas. El grupo más representado corresponde a personas de 25 a 34 años, lo que sugiere una migración mayormente joven.
Estos datos subrayan la urgencia de implementar políticas efectivas que aborden las necesidades alimentarias y laborales de los migrantes venezolanos en Colombia, así como la importancia de facilitar su acceso a servicios básicos como la salud.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – María Fernanda Tarazona Martínez