A través de un video una madre de 35 años de edad pide al gobierno colombiano ayudarla a regresar a su parcela en Colombia, ubicada en el corregimiento de San Pedro de la Sierra Nevada de Santa Marta, en Ciénaga Magdalena.
Yulieth Ospina, viajo junto a sus hijos al vecino país de Ecuador llena de sueños, cuando a través de una amiga le ofrecieron una oportunidad laboral con buena remuneración, le aseguraron que debía viajar sola pero esta mujer no quiso dejar a sus hijos y vendió lo poco que tenía y viajó con sus dos niños, el hecho causó molestias por las personas que la querían contratar.
“Se molestaron conmigo por llevarme a mis hijos, me dijeron que tenían planes diferentes para mí, así que no me respaldaron, al mes me di cuenta que no me quisieron dar los negocios que nos habían prometido”, expresó Yulieth desde Ecuador.
En un país extraño, con sus hijos y sin trabajo que le diera para sobrevivir, Yulieth recibió la noticia de que las personas que la habían llevado fueron capturadas por las autoridades ecuatorianas por estafa.
“Estas personas fueron capturadas por extorsión, por denuncias interpuestas por ecuatorianos que sí pudieron trabajar en las ventas por catálogos, personas les robaron comisiones por más de dos mil dólares a cada uno», añadió la mujer.
Trabajando en la informalidad para lograr recoger dinero y volver a su tierra, llegó el COVID-19, fracturando la familia, su esposo que se había ido a buscarlos quedó trabajando en Guayaquil como obrero para reunir un poco de dinero.
Hoy esta mujer está a punto de ser echada a la calle de un pequeño apartamento en Puyo, cabecera municipal de la provincia de Pastaza, donde se encuentra con sus dos hijos, menores de edad, desde donde asegura no contar con los 300 dólares para costear un vuelo humanitario, teme por su vida.
“Me da miedo enfermarme y después con quién quedan mis niños ya vendí todo lo que tenía para poder comer, sino pueden llevarme a mí, llévense a mis hijos para que los salven”, expresó en medio del dolor esta mujer.
Ante esta grave situación la mujer y los niños, hoy vive de la caridad de una iglesia que les han colaborado, sin embargo, la dueña del apartamento le está pidiendo que le desocupe, Julieth asegura que junto a varios colombianos han tocado las puertas del consulado y la Cancillería, sin obtener respuesta.
Fuente: Sistema Integrado de Información
Foto: RCN Radio Magdalena