El Premio Nobel de Paz, Juan Manuel Santos, afirmó hoy que aunque “mucha gente ha querido descarrillar el Acuerdo logrado con las Farc, este sigue avanzando pese a las dificultades». Santos se mostró satisfecho porque “el presidente Duque mismo se está convirtiendo en un gran promotor de la implementación de los acuerdos de paz y lo está diciendo en el mundo entero”.
Al intervenir en un evento en la Universidad Externado con motivo de los 5 años de la firma del Acuerdo de La Habana, el ex presidente Santos aseguró que aunque hay algunos que han querido descarrilar los acuerdos, “a mí me produce una gran satisfacción que cada vez más como lo advirtió al instituto Krock, al comienzo estos acuerdos se inician con muchos cuestionamientos pero a medida que se van decantando la gente se va dando cuenta que es mejor vivir en paz que vivir en guerra”.
“Yo creo que eso está sucediendo, personas que estaban en contra del acuerdo hoy están a favor, y estamos viendo con mucha satisfacción como el propio gobierno, el presidente Duque él mismo se está convirtiendo en un gran promotor de la implementación de los acuerdos de paz y lo está diciendo en el mundo entero. Eso a mí me produce una inmensa satisfacción porque quiere decir que el país se está convergiendo alrededor de la implementación de los acuerdos de paz”, subrayó Juan Manuel Santos.
Añadió que las mayor dificultad es “la seguridad de los excombatientes y de los líderes sociales de las zonas donde el conflicto estaba concentrado y por eso quienes viven en esas zonas claman mayor efectividad en esta política de seguridad, ese es un lunar que tiene la implementación de la paz”, recalcó Santos.
Agregó Santos que el otro punto que falta por desarrollar es la implementación de la reforma rural integral, ya que advirtió que, “en la medida en que esa reforma no se concrete, las expectativas que existían entre la gente que vive en esas zonas combinado con la falta de ejecución de los planes con enfoque territorial produce un desánimo y la falta de oportunidades para los jóvenes los hace mucho más susceptibles de ser vinculados a estos grupos criminales que se están disputando el territorio”.
El ex presidente Santos enfatizó que para garantizar la vida de los reincorporados de las Farc, hay que cambiar la forma de medir la efectividad de seguridad en las zonas donde habitan los ex combatientes.
“No podemos seguir con los mismos indicadores que teníamos antes, sacar pecho por el número de criminales capturados o dados de baja, porque esa forma tradicional de medir la efectividad de la política de seguridad no funciona”, recalcó el Premio Nobel de Paz.
Santos propuso que se debe fortalecer el control territorial en forma efectiva y permanente “para que ese sea el nuevo indicador de una nueva política de seguridad para evitar los asesinatos de los excombatientes y líderes sociales y darle a esas zonas mucho más desarrollo”.
Por su parte el ex Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo aseguró que “a su juicio y lo muestran las estadísticas, el conflicto armado en Colombia terminó, pero no así la violencia”.
“El conflicto terminó y las estadísticas muestran que hay 10 veces menos muertos y menos heridos por minas antipersonales de lo que había hace 10 años. Lo que ha ocurrido es que evidentemente hay muchas rentas que mantenían vivo el conflicto, diferentes organizaciones que se están disputando el territorio y como consecuencia de eso hay lugares del país donde hay una violencia muy fuerte como Cauca y Nariño”, indicó Jaramillo.
Acotó que lo que se tiene que hacer es ver qué se hace en adelante y seguir fortaleciendo el derecho a la paz que contiene la Constitución y que el proceso de paz le dio pleno sentido.
“Lo más importante para mí es que el Acuerdo realmente se debe leer como un esfuerzo de materializar la Constitución que en Colombia como dice el artículo 64 que en Colombia debe haber acceso progresivo a la propiedad de la tierra, a los servicios y bienes públicos para quienes viven en la Colombia rural”, puntualizó Jaramillo.
Por su parte el Jefe de la Misión de Verificación de la ONU Carlos Ruiz Massieu, dijo que el Acuerdo fue firmado originalmente para un periodo de 15 años y van cinco, por lo cual se mostró confiado en que lo acordado en La Habana “se siga implementando independientemente de quien llegue al Gobierno el próximo año”.
Agregó que espera que en lo que resta de la administración del presidente Duque se terminen “de consolidar algunas de las cosas en las que ya se ha avanzado y le tocará a otros gobiernos la continuidad de la implementación, nosotros creemos en los beneficios que este acuerdo ha traído y en el potencial de lo que puede traer y esperaríamos que los nuevos gobiernos que se forman pues terminen esa esa tarea”, insistió el diplomático.
Ruiz Massieu resaltó los logros del Acuerdo como «la dejación de armas, la transformación de la guerrilla en un partido político que trabaja dentro de la institucionalidad colombiana, el sistema de justicia transicional, los avances en reincorporación y que más de la mitad de los excombatientes están vinculados a proyectos productivos”.
Ruiz Massieu advirtió que el mayor reto es la seguridad de los reincorporados.
“Los números de excombatiente y líderes sociales asesinados eso es muy alto, uno esperaría que esto se cavará del todo porque hay que proteger la vida, y hay otros elementos del Acuerdo de paz profundos como la reforma rural, la reforma política que si bien han experimentado avances, se tiene que profundizar más para desarrollar el potencial del acuerdo”, insistió el vocero de la ONU.