– La fiesta de Messi –
“¡Messi, Messi, Messi!”, corearon los aficionados en la tribuna durante varios pasajes de la etapa inicial.
Cuando el entrenador Gerardo Martino lo llamó para ingresar a la hora de juego en reemplazo de Augusto Fernández, el estadio estalló como si se tratase de un gol.
La gente quería fiesta y Messi se las dio.
La ‘Pulga’ marcó el segundo gol a los 68 minutos, al encontrar un rebote que lo dejó solo ante el arquero Jaime Penedo para definir con categoría abajo y junto a un palo.
Y diez minutos regaló un tiro libre de novela a un ángulo de Penedo para sellar la goleada.
Todavía le quedaba otra joya al crack, que resolvió con calidad en el punto penal tras dejar parado a un rival con uno de sus clásico amagues, y un quinto gol obra del ingresado ‘Kun’ Agüero.
Argentina, que venía de vencer 2-1 al campeón Chile en el debut por el Grupo D, se despertó con la entrada de Messi a la hora de juego y se aprovechó a fondo de un rival en inferioridad numérica por la expulsión de Aníbal Godoy desde los 31 minutos.
De su lado, los panameños, que también habían ganado en el estreno ante Bolivia (2-1), plantaron cara a la subcampeona mundial en el primer tiempo, aunque abusando en muchas ocasiones del juego fuerte.
A Argentina le bastará un empate ante Bolivia el 14 de junio en Seattle (noroeste), en el cierre de la fase inicial, para llevarse el grupo.
Panamá se jugará la clasificación a cuartos de final mano a mano contra Chile ese mismo día en Filadelfia (este).
Esta goleada da alas a la albiceleste, confiada más que nunca en borrar las frustraciones de los subcampeonatos en el Mundial de Brasil-2104 y el año pasado en Chile y saldar la deuda de 23 años sin títulos, desde la Copa América de Ecuador-1993.
– Exceso de pierna fuerte –
Consciente de las diferencias entre uno y otro, el técnico de Panamá, el colombiano Hernán Darío Gómez, salió con un planteo mucho más prudente que en el debut, optando por el volante Valentín Pimentel por el delantero Gabriel Torres para un 4-5-1 muy defensivo.
Pero Argentina no le dio tiempo de acomodarse a su rival y abrió el marcador a los 7 minutos apenas, con un cabezazo de Otamendi entrando solo por el segundo palo tras centro de Ángel di María.
El gol, en la única llegada clara de la albiceleste en toda la primera etapa, no reflejó sin embargo lo que se vio en los 45 minutos iniciales, con unos panameños que cortaban los circuitos ofensivos de la albiceleste y se lanzaban por las bandas con centros peligrosos al área de Sergio Romero.
El partido era muy físico, entrecortado y con mucha discusión. El árbitro salvadoreño Joel Aguilar mostró cinco amarillas (tres para los panameños y dos para los argentinos) en poco más de 20 minutos.
‘Bolillo’ Gómez tuvo que hacer un cambio obligado poco después, ya que Pimentel se lesionó y debió dejar su lugar a Miguel Camargo, que a los 28 casi sorprende a Romero con un tiro libre.
Tanto roce y discusión terminó en una tarjeta roja para los panameños pasada la media hora: Aníbal Godoy le pegó un manotazo a Nicolás Gaitán y se fue a las duchas por doble amonestación.
Era el momento para Argentina de tomar las riendas del partido, pero el equipo no aparecía y también el técnico Gerardo Martino se vio en problemas, ya que Di María se lesionó y fue sustituido por Erik Lamela justo antes del final del primer tiempo.
Pero a la hora de juego todo se volcó a favor de la albiceleste: Messi entró, apuntó y marcó tres golazos en media hora de juego.
– Ficha técnica –