La vicepresidenta Marta Lucía Ramírez salió en defensa de la Primera Dama, María Juliana Ruiz, quien ha sido criticada por trasportar en el segundo avión presidencial a amigos de sus hijos para una celebración de cumpleaños.
Ramírez aseguró que los que hacen los señalamientos son «mezquinos y de doble moral».
«La seguridad de la familia presidencial es un asunto de Estado en todos los países del mundo«, insistió argumento con el que incluso desde Casa de Nariño han defendido el hecho de que la Primera Dama viajara a bordo de Foker 002 con siete invitados entre los que había cuatro niños y sus mamás.
Además, Ramírez señaló que si cualquier miembro de la familia presidencial se viera afectado, muchos saldrían a lamentarlo. Igualmente, advirtió que «el protocolo de transporte hoy, es idéntico (desde) hace años, pero hasta ahora lo atacan«.
La defensa de la vicepresidenta se suma al senador Álvaro Uribe, quien manifestó: «la Primera Dama, mujer trabajadora y austera, con su hija, todavía pequeña, tiene que usar el avión presidencial, incluso por razones de seguridad».
Sin embargo, desde otros sectores se ha cuestionado el hecho de poner recursos del Estado a servicios de terceros, como lo indicó Transparencia por Colombia, ente que aseguró que en este caso pudo configurarse un uso indebido de los recursos del Estado.
«Hubo un uso indebido, para un beneficio particular, de un bien público”, indicó Andrés Hernández, director de esta organización.
Por ahora, sobre la polémica solo se ha pronunciado Casa Militar de Presidencia, a cargo de los protocolos y la seguridad del presidente Iván Duque y su familia, instancia que mediante un comunicado indicó: «el uso de las aeronaves asignadas a la Presidencia de la República ha sido planeado, transparente, austero y administrado de conformidad con el marco jurídico».
Ni el presidente Iván Duque, ni la Primera Dama, María Juliana Ruiz, se han referido al respecto.