Miles de taxis se concentraron hoy en las principales ciudades de Portugal para protestar contra la plataforma Uber, en una manifestación que complicó notablemente la circulación de tráfico y que fue calificada de histórica por sus organizadores.
Las asociaciones del sector preveían la participación de cerca de 6.000 taxistas en Lisboa, Oporto y Faro, y desde primera hora de la mañana recorrieron lentamente algunas de las vías más céntricas de esas ciudades para reclamar la efectiva ilegalización de la empresa estadounidense en suelo luso.
Especialmente masiva fue la asistencia a la manifestación de taxistas en la capital del país, donde prácticamente bloquearon el tránsito a su paso.
Los conductores circularon con pegatinas, carteles, crespones negros y pancartas en sus vehículos para denunciar que la plataforma Uber -que pone en contacto a pasajeros y conductores privados para realizar trayectos en coche- les hace competencia desleal y les quita negocio.
“Uber es ilegal” o “Uber es crimen nacional” fueron algunos de los lemas más repetidos entre los taxistas, que recuerdan que para ejercer su profesión, se exige la compra de una licencia, mientras que los chóferes de Uber no la necesitan.
La plataforma opera en Portugal desde julio de 2014, aunque no fue hasta finales de ese año cuando lanzó su servicio más económico y conocido.
“Uber no es una empresa de transportes, en la medida en que no tiene coches ni emplea a conductores”, justifican desde la compañía, que trabaja a través de otras empresas de transporte, operadores turísticos y de alquiler de vehículos.
Una sentencia judicial divulgada el pasado año obligó a la empresa a suspender su funcionamiento en Portugal.
Sin embargo, Uber, que recurrió a un Tribunal de segunda instancia, continuó operando al alegar que la decisión cautelar se dirigió a una entidad jurídica equivocada (a Uber Technologies, con sede en EEUU, y no a Uber Holanda, responsable en Portugal).
No obstante, el Gobierno portugués, a través de su ministro de Medio Ambiente, João Matos Fernandes, aseguró el pasado marzo que la plataforma es “ilegal” y prometió más controles para impedir su funcionamiento.
Un sondeo publicado hoy por el semanario “Expresso” revela que cerca de una cuarta parte de los residentes en Lisboa y Oporto ya utilizaron alguna vez Uber.
Debido a la magnitud de la protesta, la policía portuguesa aconsejó a los vecinos de Lisboa utilizar hoy el transporte público y evitar el uso del vehículo privado debido a los atascos.
Por EFE