Las autoridades peruanas sancionaron a la operadora local de la cadena estadounidense McDonald’s con una multa de 250.000 dólares por graves infracciones de seguridad, luego de que dos de sus trabajadores murieron electrocutados mientras limpiaban una máquina de bebidas.
«Hemos encontrado seis infracciones muy graves, una de ellas fue no haber comunicado este hecho oportunamente (la muerte de los dos trabajadores a las autoridades)», aseguró Juan Carlos Requejo, jefe de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil).
«Ante estos graves hechos y debido a la acumulación de infracciones graves y muy graves, la Sunafil propone aplicar a la empresa de operaciones Arcos Dorados una multa ascendente a 845.670 soles», aproximadamente 250.000 dólares, señaló Sunafil en un comunicado sobre la investigación que realizó.
Las conclusiones han sido entregadas a la Fiscalía «por haberse advertido indicios de la presunta comisión de delitos ante el incumplimiento de las normas de seguridad y salud en el trabajo».
Entre las infracciones detectadas, los fiscalizadores laborales peruanos señalaron que la empresa «tampoco brindó las condiciones de seguridad en el lugar de trabajo ni en las instalaciones ni en la maquinaria y/o equipos que empleaban, específicamente en la máquina dispensadora de bebidas gaseosas».
Los dos trabajadores, un hombre y una mujer de 18 años de edad, fallecieron el domingo 15 de diciembre cuando limpiaban la cocina de un local en el distrito limeño de Pueblo Libre.
La policía había declarado que la joven sufrió la descarga eléctrica cuando manipulaba una máquina de gaseosas. Su compañero intentó ayudarla, pero también fue alcanzado por la descarga.
El reporte laboral subraya que la empresa «ya conocía de los desperfectos en la máquina dispensadora de bebidas gaseosas», pero «no tomó acción al respecto».
La operadora de la franquicia McDonald’s en Perú admitió que una máquina expendedora de gaseosas con fallas causó el accidente que le costó la vida a los dos trabajadores.
«Veinticuatro horas antes (del accidente) ya se sabía que la máquina presentaba problemas (…)», dijo al canal N de televisión el director general de Arcos Dorados, operadora de McDonald’s en Perú, José Carlos Andrade.
La muerte de estos trabajadores impulsó al gobierno peruano a incrementar los controles de las condiciones laborales en las empresas.