El ministro francés de Interior, Gérarld Darmanin, aseguró este martes que «a esta hora» no existen amenazas terroristas constatadas sobre los Juegos de París que comenzarán el próximo 26 de julio.
«No hay ninguna amenaza definida por parte de los servicios de información nacionales o extranjeros contra los Juegos. Eso no quiere decir que no exista esa amenaza», señaló Darmanin en una comparecencia ante una comisión del Senado.
Agregó que la amenaza principal sobre la que trabajan sus servicios proviene del islamismo radical, aunque no descartó otros grupúsculos que pueden intentar llevar a cabo acciones contra los Juegos.
Darmanin señaló que la ceremonia de inauguración, que se desarrollará con un desfile de barcos por el Sena y que está previsto que sigan en directo unos 2.000 millones de personas en todo el mundo «puede dar ideas» a grupos terroristas.
El ministro indicó que la seguridad durante esa ceremonia es «uno de los asuntos que más preocupan» a su departamento por la complejidad que acarrea, puesto que por vez primera se desarrollará fuera de un estadio.
Agregó que 576.000 personas se concentrarán en París el 26 de julio para seguir ese evento, de las que 326.000 estarán en las orillas del río.
Según los datos que desveló el ministro, 104.000 personas lo harán desde la zona baja de la ribera, que estará equipada de gradas y que tendrán que pagar una entrada para acceder.
A ellas se sumarán otras 222.000 que lo harán desde la zona superior, que tendrán que inscribirse en una plataforma previamente pero que no tendrán que pagar entrada.
Esta cifra ha sido revisada a la baja por diversos factores, entre ellos la decisión del presidente, Emmanuel Macron, de permitir a los «bouquinistes» que venden libros antiguos en los bordes del Sena de mantenerse en sus puestos.
«Hemos hecho el cálculo en función de tres personas por metro cuadrado», señaló el ministro.
Darmanin indicó que otras 200.000 personas podrán ver la ceremonia desde sus domicilios que tienen vista directa al río y otras 50.000 en las diferentes «fan zones» que habilitará el Ayuntamiento de París en diferentes puntos de la ciudad.
En el río se sucederán unos 180 barcos durante la ceremonia, la mitad de ellos para transportar a las 206 delegaciones de deportistas que participarán en los Juegos, mientras que el resto serán de carácter logístico, de seguridad o para los espectáculos previstos.
Por vez primera desde tiempos de Luis XV, señaló Darmanin, el Sena albergará un desfile «en un solo sentido», puesto que todos los barcos recorrerán los 6 kilómetros de distancia entre Bercy y el Trocadero siguiendo la corriente del río. Normalmente, los barcos se cruzan en ambas direcciones.
Los barcos que acogerán a los deportistas serán los clásicos «bateaux-mouche» que a diario pasean a turistas por el río y que serán decorados para la ocasión.
El ministro indicó que entre el 20 y el 26 de julio la circulación de barcos por el Sena estará cerrada para los preparativos de la ceremonia.
Darmanin señaló que durante la ceremonia se movilizarán 45.000 agentes de seguridad, además de 35 barcos, cuatro helicópteros, cien buceadores y un dispositivo antidrones, similar al que Francia envió para el Mundial de fútbol de 2022 a Catar, donde a petición de las autoridades locales fue encargada de ese apartado.
El ministro reiteró que desde las 19.00 horas del 26 de julio el tráfico de los aeropuertos de la capital estará cerrado, «algo que es inédito».
El dispositivo de seguridad también tendrá en cuenta la llegada a la ciudad de unos 250 mandatarios de todo el mundo y que estarán en la zona del Trocadero, punto culminante de la ceremonia de inauguración.
Fuente: EFE – RCN Radio