Hubo pánico en la Penitenciaría Nacional de Haití, donde se encuentran los colombianos señalados del asesinato del presidente Jovenel Moïse, tras un motín que se desató por la exigencia de los presos a que les den agua y alimento.
La prensa local señala que en respuesta a la revuelta, los guardias «tuvieron que usar munición real y gases lacrimógenos para contener a los reclusos que ya habían salido de sus celdas», algunos se habrían fugado en medio del enfrentamiento, dice el medio Trip Foumi Enfo.
Milena recuerda que los colombianos están aislados del resto de población carcelaria, pero sabe que en esta revuelta, los otros presos alcanzaron a llegar hasta ellos.
«No tengo conocimiento de si ellos tienen fácil acceso a la calle, sé por las noticias que hubo fuga de presos, pero no consideraría que fuera alguno de nuestros familiares», dijo Milena.
Coincidiendo con lo dicho por Milena, la prensa local haitiana habla de presos que ya han muerto en la última semana por hambre y por sed, y ha sido esta vez el detonante de la tensión y de la respuesta de las autoridades con munición real y gases lacrimógenos.
Al mismo tiempo, continúa la guerra de pandillas en Haití. Según la ONU, ha dejado 471 personas muertas, heridas o desaparecidas solo en la semana del 8 al 17 de julio.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio