El presidente de Samsung Electronics, Lee Kun-hee, que convirtió al grupo surcoreano de telecomunicaciones en un gigante mundial, falleció este domingo a los 78 años, anunció el grupo surcoreano en un comunicado.
Bajo su dirección, Samsung se convirtió en el mayor productor de smartphones y de chips electrónicos del planeta. El volumen de negocio global de la multinacional equivale a un quinto del Producto Interno Bruto (PIB) de Corea del Sur, lo que le convierte en un activo fundamental de la salud económica del país asiático.
Lee, conocido por su modo de vida solitario, estaba en cama desde que sufrió un accidente cardiovascular en 2014.
Pocas informaciones habían filtrado sobre su salud, lo que rodeó su existencia de un halo de misterio hasta sus últimos días.
«Con gran tristeza anunciamos la muerte de Lee Kun-hee, presidente de Samsung Electronics», anunció el grupo en un comunicado. «El presidente Lee falleció
«El presidente Lee fue un verdadero visionario que ha transformado Samsung, convirtiéndola de una empresa local en líder mundial de la innovación y del poderío industrial», recuerda la empresa que agrega que «su herencia será indeleble».
Samsung es de lejos el mayor conglomerado familiar de Corea del Sur, considerada la décimo segunda economía mundial
Estos conglomerados ayudaron al espectacular desarrollo económico del país, tras la Guerra de Corea, pero están hoy acusados de relaciones opacas con el poder político y de apartar a cualquier grupo que suponga una competencia.
El propio Lee había sido reconocido culpable de corrupción en 1996 y de corrupción y evasión fiscal en 2008, pero escapó a la cárcel ya que fue condenado con suspensión de pena.
Cuando heredó la presidencia del grupo Samsung en 1987, fundado por su padre, un exportador de fruta y pescado, la empresa ya era el mayor conglomerado del país , con un sector de actividades que abarcaba desde la electrónica hasta la construcción. Lee se dedicó a concentrar la actividad de la empresa para convertirla en un grupo de dimensión internacional.
Hoy la empresa es también un actor mundial de primer orden en el ámbito de los semiconductores y de las pantallas LCD.