Los fallecidos en Italia por el coronavirus son 233, lo que supone 36 más que en el viernes, mientras que se ha incrementado en 1.145 los infectados que alcanzan los 5.061, según los últimos datos proporcionados por el jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli.
Las personas consideradas curadas son 589, registrando 66 más que este viernes, mientras que 567 enfermos se encuentran ingresados en la unidad de cuidados intensivos, con un aumento de 105 respecto al último balance.
En la habitual rueda de prensa diaria para comunicar los últimos datos, el presidente del Instituto Superior de Sanidad, Silvio Brusaferro, pidió sobre todo que los anciano respeten las recomendaciones de estar en las propias casas y eviten el contacto con otras personas.
Brusaferro advirtió que «existen evidencia de comportamientos superficiales» y que «sirve gran atención y seriedad» sobre las medidas de prevención que se han pedido a los ciudadanos ya que se está viendo que crece la infección en aquellos lugares donde había pocos casos.
El presidente del Instituto Superior de Sanidad italiano agregó que no es evidente aún que el calor, que se espere llegue con la primavera, pueda influir en el frenar la difusión del virus.
Borrelli anunció que se está disponiendo un plan para trasladar a los enfermos de Lombardía en cuidados intensivos pero no positivos al coronavirus, la más afectada por la epidemia, a otras regiones.
Respondió así después de que el organismo que coordina las unidades de cuidados intensivos de Lombardía asegurase en una nota que en ausencia de urgentes y adecuadas medidas por parte de las autoridades tendremos que afrontar un evento que solo podremos calificar de desastrosa calamidad sanitaria».
En Lombardía se registran 2.742 casos, de ellos, 1.661 están hospitalizados y 359 en cuidados intensivos, lo que estaría causando enormes problemas al funcionamiento sanitario de la región.
Texto realizado por Agencia Efe/ Artículo tomado de RCN RADIO.