Desde hace unos meses que es tendencia en TikTok el audio de la canción ‘Mi primera chamba’, que sigue a trabajadores fracasando rotundamente en sus empleos y riéndose de su error.
Sin embargo, los errores de una “primera chamba” se vuelven indignantes cuando la persona, además de cometer un error, lo defiende a capa y espada y con la soberbia por los cielos.
Este fue el caso de una trabajadora de un local comercial en Yopal, que rompió a la mitad un billete de $100.000 por creer que era falso, sin esperarse que fuera real.
“Yo voy a hacerle una prueba al billete: Lo voy a meter al agua, si bota tinta o se distorsiona en algún sentido el papel, no lo recibo”, dijo la trabajadora, ya con una mitad del billete en cada mano y exceso de confianza en su voz. “Si está sanito, tiene que seguir tal cual”, agregó.
Ante la pregunta de si respondería por el dinero en el caso de que el billete fuera real, la trabajadora respondió altiva que no, pues no iba a responder por un billete claramente falso.
Los dueños del billete, no obstante, se mostraban seguros, y la señora empezó a dudar y a poner sobre la mesa situaciones extrañas. “El billete puede ser mitad falso, o solo un pedazo falso, si yo meto el billete al agua para ustedes es peor, ustedes dirán”, mencionó.
Las dudas continuaron y viéndose acorralada para intentar su experimento, la cajera comenzó a ceder: “Si el billete está bueno, pues yo les doy sus vueltas y ya, todo bien”. Los clientes grababan y observaban, dispuestos a presenciar la prueba.
Tras la luz verde, la mujer sumergió el billete roto en un vaso plástico con agua y lo exprimió, a ver si salía tinta. No salió. Lo volvió a sumergir y exprimió con más fuerza. De nuevo, no salió. En un último intento, lo mojó de nuevo y lo apretó entre su mano derecha, pero, una vez más, la impresión quedó intacta.
Y cómo lo último que se pierde es la esperanza, la doña arrancó un recibo de su talonario y frotó una de las mitades húmedas del billete, por ambas caras, contra él, una y otra vez. Nada pasó, el billete era real.
Pero la mentira no podía acabar tan fácil. La mujer podría haber admitido su error, pero, ya con un tono más bajo, señaló el papel y preguntó: “¿Sí, pilla la diferencia con el papel? Los billetes falsos se tienden a ir, eso pasa con los billetes falsos”, mientras señalaba un papel claramente impoluto.
Y continuó frotando y frotando, y sumergiendo y sumergiendo, y, para poca sorpresa, nada cambió. “Que a ti te hayan dado un billete falso no es culpa tuya ni culpa mía”, decía la mujer, en un tono mucho menos altivo, mientras los clientes alegaban que el billete estaba bueno y su prueba había fallado.
Para dejar a muchos insatisfechos e indignados, el video termina sin que la trabajadora reconozca su error, pero algunos medios han reportado que la mujer se vio obligada a dar las vueltas y reponer el billete.
“Lo quería despintar a la fuerza”, “¿Cómo va a ser mitad falso y mitad real? Jajaja”, “Como sabe que la embarró, sale de llorona”, y “¿Pero qué pasó después? Exijo la segunda parte”, son algunos de los comentarios en el video.
Fuente: Alejandro Victoria Tobón – Redacción Alcance Digital – El Tiempo