Durante la nueva era tecnológica, cientos de estafadores aprovechan la inmediatez que brindan las redes sociales y los mensajes de texto para aprovecharse de algunas personas que caen en su red de mentiras.
A pesar de los esfuerzos realizados por las autoridades, los delincuentes logran salirse con las suyas y hay quienes llegan a perder grandes cantidades de dinero.
Uno de estos casos ocurrió en Albany, Australia Occidental, cuando una joven recibió un mensaje de texto en el que le indicaban que alguien estaba intentando hacer una transferencia desde su cuenta.
Aurora Casilli, de 18 años, comentó que el número del que le llegaron los mensajes era el mismo del que recibía las solicitudes del banco (National Australia Bank ), por esto, se asustó y decidió llamar al mismo.
Del otro lado de la llamada, respondió una conmutadora que le pidió hacer los mismos pasos, como si se tratara del banco real, además tuvo que esperar más de 30 minutos para ser atendida, hecho que le generó más confianza.
La persona que contestó después de un largo rato fue un hombre “profesional y educado” quien le indicó que alguien estaba tratando de transferir dinero desde su cuenta y que la única solución era crear otra y transferir la plata ahorrada allí.
El sujeto que atendía la llamada la ayudó en todo el proceso y le dijo que el mismo le crearía la cuenta al nombre de la joven para que transfiriera su dinero de manera segura.
La joven confió en su palabra y le envió todos sus ahorros, más de 25.000 dólares (cerca de 120 millones de pesos), a la nueva cuenta.
Sin embargo, apenas se realizó la transferencia, el hombre colgó y le robó todo su dinero.
“Hemos visto un aumento significativo en las estafas en los últimos años y es molesto ver los efectos devastadores que pueden tener”, dijo Chris Sheehan, ejecutivo de investigaciones grupales y fraude de NAB.