En Rusia, una mujer está siendo investigada por supuestamente vender a su bebé recién nacida por 23 mil rublos, es decir, aproximadamente 250 euros.
La rusa identificada como Chechena de 30 años de edad, habría hecho la transacción ilegal porque necesitaba dinero para comprarle algunas cosas a sus otros tres hijos, según reportaron los medios locales.
El arresto de Chechena se produjo luego de que personas cercanas a ella, denunciaran ante la policía que sospechaban que algo extraño había ocurrido ya que la mujer había llevado a término su cuarto embarazo y que tras la fecha del parto regresó a casa si su bebé.
Tras ser detenida, la madre confesó que conoció a los compradores, una pareja, a través de un amigo, y acordaron que cuando llegara el momento del alumbramiento, ella usaría el pasaporte de la otra mujer para registrarse en el hospital. Y así lo hicieron.
Después de que nació la bebé, la comadrona se la entregó al marido de la compradora, creyendo que el hombre era el cónyuge de Chechena.
«Antes de que nos dieran el alta del hospital, yo misma la amamantaba. A pesar de tener dudas, accedí a seguir adelante y vender la bebé. Inmediatamente se llevaron a la niña en un taxi”, dijo la madre.
También aseguró que luego del parto, se fue al centro con sus otros hijos y les compró ropa y golosinas con el dinero recibido.
Los compradores han sido encontrados y ahora están detenidos. La bebé está al cuidado de los servicios sociales, mientras que Chechena está bajo arresto domiciliario para poder cuidar a sus tres hijos mayores.
Los tres adultos enfrentan hasta 15 años de cárcel si son declarados culpables de acuerdo con las leyes de tráfico infantil de Rusia.