Un militar murió este domingo durante un asalto a un destacamento de la Fuerza Armada venezolana en el sur del país, informó el ministerio de Defensa, que atribuyó el hecho a opositores respaldados por el gobierno del presidente brasileño Jair Bolsonaro.
«En la madrugada de hoy, fue asaltada una unidad militar al sur del país, por sectores extremistas de la oposición, siendo sustraídas un lote de armas de dicha unidad», escribió en Twitter el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino.
«De este ataque terrorista resultó fallecido un efectivo de tropa del Ejército», añadió el ministro, sin detallar dónde ocurrieron los hechos.
Padrino apuntó que, tras el asalto, varias unidades militares y policiales de la zona iniciaron la persecución de los atacantes, lográndose la recuperación de las armas, que no cuantificó.
Por su parte, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, aseguró que los agresores fueron «entrenados en campamentos paramilitares plenamente identificados en Colombia».
«Recibieron la colaboración artera del gobierno de Jair Bolsonaro», apuntó el ministro, quien confirmó la detención de seis personas.
Padrino reportó que los capturados «están aportando información de interés criminalístico» y que organismos de seguridad del Estado «están activados en persecución del resto».
Varios medios locales informaron más temprano que el suceso se produjo en la Gran Sabana, una de las principales zonas turísticas del país petrolero, en el minero estado Bolívar (sur), fronterizo con Brasil.
Los asaltantes, apoyados por un grupo de indígenas, tomaron un destacamento militar y una estación policial, llevándose más de cien fusiles, señaló el portal digital El Pitazo.
El 14 de diciembre, el gobierno socialista acusó a dos parlamentarios de fraguar una tentativa golpista contra el presidente Nicolás Maduro, con la supuesta complicidad del líder opositor Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino por medio centenar de países.
Según Rodríguez, el plan, que incluía la toma de dos cuarteles en el estado Sucre (este), formaba parte de una presunta conspiración que sus autores buscaban extender a Caracas y otras regiones.