El incremento de los casos de las personas infectadas con el coronavirus COVID-19 ha forzado a la NBA a enviar a los equipos un memorando interno en el que se les pide que comiencen a desarrollar planes que permitan tener establecidas las acciones necesarias en el caso que tuviesen que disputar partidos a puertas cerradas, sin aficionados.
Además de limitar la asistencia a lo que técnicamente se denomina en el memorando como «personal esencial».
También se expresa en el mismo documento, que los miembros de los medios de comunicación y otros asistentes típicos, además de los aficionados, no tendrían tampoco acceso a los campos durante los partidos.
Las reacciones de los jugadores no se han hecho esperar y la estrella de Los Angeles Lakers, el alero LeBron James, tras haber conseguido la pasada noche la victoria por 113-103 ante los Bucks de Milwaukee, fue categórico al declarar que no jugará partidos sin aficionados.
«No, eso es imposible», declaró James. «No voy a jugar, si no hay aficionados en los partidos. Juego para mis compañeros de equipo, para los aficionados. De eso se trata. Si me presento en un campo y no están, entonces es como si no jugase. Entonces, pueden hacer lo que quieran con el asunto».
Sin embargo, la recomendación de la NBA es muy clara en cuanto que anticipa que los equipos deben estar preparados para esa eventualidad.
Varias fuentes periodísticas, incluida la cadena de televisión ESPN, tuvieron acceso al contenido del memorando, en el que también se señala que profesionales de la información que cubren los partidos regularmente son incluidos entre las personas que no podrían presenciar los partidos.
Los jugadores conocedores ya del contenido del memorando comentaron anoche, de forma unánime, que esperan que no se tenga que llegar a medidas tan drásticas, como es la de competir sin la presencia de aficionados.
El argumento es que hacer ese tiempo de competición sin aficionados no generaría ningún tipo de motivación ni aliciente deportivo, además de considerarlo de lo más aburrido, pero especialmente sería algo extraño.
Los primeros ensayos para tener preparados planes de cara al futuro ya han comenzado en la liga de desarrollo, especialmente en el apartado de identificar al personal que sería necesario tener listo de manera rápida y eficaz para comenzar de inmediato la competición en los campos sin la presencia de aficionados.
El memorando interno también destaca la posibilidad de que los equipos deban contar con un cuadro médico que pueda, en un momento determinado, implementar controles de temperatura a los jugadores, el personal del equipo, los árbitros y cualquier otra persona esencial que tenga que estar presente en los partidos.
Mientras tanto, los Warriors de Golden State confirmaron que el partido del sábado por la noche contra los Sixers de Filadelfia se jugará según lo programado después de que el Departamento de Salud Pública de San Francisco aconsejó la cancelación o el aplazamiento de «grandes reuniones, como conciertos, eventos deportivos, convenciones o grandes eventos comunitarios.
Los Warriors dijeron que han estado en coordinación con la NBA y los funcionarios locales y al final tienen la luz verde para que se dispute el partido como estaba previsto.
El virus COVID-19 ha infectado a más de 100.000 personas en todo el mundo, con más de 3.400 muertes, de las cuales, 15 ya han sido oficialmente confirmadas dentro de territorio estadounidense.
En un memorando anterior enviado a los equipos a principios de esta semana, la NBA recomendó a los jugadores utilizar golpes de puño cerrado u otros signos de saludo para evitar dar la mano a los aficionados y entre los propios profesionales de los equipos.
También se les ha pedido a los jugadores que no firmen autógrafos y a los aficionados que no lleven objetos de escribir como los bolígrafos, pelotas y camisetas para no forzar a los profesionales.
Los jugadores, a través del sindicato, han admitido las recomendaciones como algo necesario que va en beneficio de todos y por lo tanto trabajaran en completa coordinación con los directivos de la NBA y de sus respectivos equipos para ayudar a superar la crisis de la manera más positiva.
Aunque reconocieron que dentro de sus respectivos equipos y con sus compañeros las acciones de apoyo de abrazos y contactos de mano se mantendrán sin ningún tipo de condicionamiento.