En un comunicado inesperado, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dejó en entredicho su continuidad en el cargo, después de que un juzgado de Madrid abriera una investigación formal contra su esposa, Begoña Gómez, por presunto tráfico de influencias, una acusación que ella niega.
Sánchez anunció que se tomará unos días para reflexionar sobre su futuro, cancelando su agenda pública en el proceso. “Necesito parar y reflexionar,” declaró el presidente en un mensaje que compartió en sus redes sociales, donde también expresó su incertidumbre: “¿Merece la pena todo esto? Sinceramente no lo sé”.
En una carta dirigida a la ciudadanía, Sánchez expuso su dilema personal y político: “Me urge responderme a la pregunta de si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor”. Su gesto refleja la profundidad de la crisis que enfrenta, subrayando la presión que ha venido soportando por parte de la oposición y, más recientemente, por las acciones del poder judicial.
La investigación a su mujer parece haber sido el detonante de esta profunda introspección. Aunque hace apenas unas horas Sánchez reiteraba su compromiso y la continuidad de su mandato hasta 2027, ahora enfrenta un cambio radical en su perspectiva, cargado de incertidumbre. “A pesar de la caricatura que la derecha y la ultraderecha política y mediática han tratado de hacer de mí, nunca he tenido apego al cargo,” afirmó Sánchez, destacando su dedicación al deber y al servicio público más que a las posiciones de poder.
La cancelación de su agenda incluye eventos clave como los mítines previstos con Salvador Illa en Sabadell y otro acto en Santa Coloma de Gramenet, además de la participación en el Comité Federal del PSOE para aprobar la lista a las elecciones europeas. Estos hechos reflejan la seriedad con la que el presidente está tomando la situación actual.
El presidente ha descrito la situación como una «operación de acoso y derribo por tierra, mar y aire,» intentando socavar su posición tanto en lo político como en lo personal, atacando a su esposa.
“Muchas veces se nos olvida que tras los políticos hay personas. Y yo, no me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también”, añadió.
A pesar de la tormenta política, hay una convicción dentro del Gobierno de que las acusaciones contra Begoña Gómez no prosperarán. El propio Sánchez manifestó su fe en la justicia española, subrayando su confianza en la autonomía e independencia del sistema judicial del país, incluso en momentos de crisis personal y política.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Juan Camilo Cely