Un juez brasileño de primera instancia suspendió de manera cautelar el pago de una millonaria multa de Neymar al fisco de su país, sobre la que ya obtuvo en 2017 una considerable rebaja.
La decisión del magistrado, Décio Gabriel Giménez, de un tribunal de Santos (estado de Sao Paulo), suspende el pago de más de 88 millones de reales (unos 16 millones de dólares al tipo de cambio actual), «hasta ulterior deliberación», por considerar que no está clara la cantidad adeudada.
La asesoría de prensa del astro del París Saint-Germain declinó comentar el fallo. Según la prensa brasileña, la decisión ya fue recurrida por el Estado brasileño y se ignora cuánto puede durar el proceso.
En septiembre de 2015, la Hacienda brasileña había bloqueado 188,8 millones de reales (55,7 millones de dólares al cambio promedio de ese año) en bienes de la estrella de la Seleçao, resultantes de la suma de sus tributos impagos entre 2011 y 2013, así como de las multas e intereses.
Ese período abarca sus últimos años en el Santos, el club que le descubrió, así como su polémico traspaso en mayo de 2013 al FC Barcelona (donde jugaría hasta 2017), que fue objeto de varios procesos judiciales en Brasil.
El fisco lo acusa en concreto de no haber pagado impuestos por sus derechos de imagen abonados por el Santos, pero también por los millones abonados por el Barça antes de su traspaso para asegurarse de que no firmaría por ningún otro equipo.
La defensa del jugador recurrió la multa y en 2017 logró reducir su valor a menos de la mitad.
Las 88 millones de reales que todavía le exige Hacienda, y son cuestionados por el jugador, son por el restante de esa deuda (69 millones de reales) más intereses.