Un video de un niño cubano en el que le habla al presidente estadounidense, Joe Biden, y a la vicepresidenta, Kamala Harris, explicando que su padre está detenido en este país por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), se hizo viral este martes al ser divulgado por un conocido dúo humorístico de Miami.
«Hola, con todo mi respeto y admiración, por Biden y Kamala, ella me parece muy bella y simpática (…). Tengo un gran dolor en mi corazón, porque mi papá está encerrado hace dos años en un lugar llamado Estados Unidos», comienza diciendo el niño de cinco años Harrison Hernández.
El video de 59 segundos fue promovido este martes por el conocido dúo humorístico Los Pichy Boys en su páginas de Facebook, donde habitualmente presentan su programa de parodias a conocidas canciones para denunciar a los Gobiernos de Cuba y Venezuela.
De acuerdo con la plataforma digital, el video ha sido reproducido más de 13.900 veces y fue grabado desde la isla, según la voz del niño.
«Antes pensaba que mi papá estaba trabajando para comprarme juguetes, pero ya soy grande y sé que mi papá está preso (…) por buscarle una vida mejor a mis hermanos, a mí, a mi mamá y a mi papá», narra el pequeño.
«Sé que por algo ustedes están ahí», se dirige Hernández a Biden y a Harris y de repente se corta el video.
Al presentarlo en sus redes, el dúo de humoristas cubanos, cuyos nombres son Alejandro González y Maikel Rodríguez, comentaron:
«La única diferencia entre este padre cubano y yo, es que cuando yo crucé la frontera, Obama todavía no había quitado La Ley de Pies secos (/pies mojados). ¿Ahora todos automáticamente somos ‘Criminales’ y ‘merecemos cárcel?'».
Los Pichy Boys, que pasaron de ser unos populares «youtubers» a tener su programa de radio en Miami, escribieron a continuación: «nosotros queremos que el niño reciba los juguetes que Papá no les puede mandar por estar preso».
Ante la llamada ‘crisis de los balseros’, en 1994, se estableció la hoy extinta política de ‘pies secos/pies mojados’ en virtud de la cual todo cubano que llegaba a territorio estadounidense podía quedarse legalmente en el país, mientras que los hallados en el mar eran devueltos a la isla.
La puerta de entrada de cubanos sin permisos legales a EE.UU. estuvo abierta hasta el 12 de enero de 2017, cuando el entonces presidente Barack Obama les retiró los beneficios migratorios al cancelar por orden ejecutiva esta política.
Desde ese entonces, los cubanos que ingresan de forma ilegal a Estados Unidos carecen del permiso temporal de residencia y, en caso de pedir un asilo político, lo tendrán que solicitar en igualdad de condiciones que el resto de inmigrantes.