En el corregimiento de Quebradaseca del municipio de Yopal, durante 15 jornadas con estudiantes de las instituciones educativas Jorge Eliecer Gaitán de Yopal, Divino Salvador del corregimiento La Niata y La Inmaculada del corregimiento de Tilodirán; niños entre los 8 y los 15 años conocieron sobre el trabajo de llano, la gastronomía y cocinas tradicionales llaneras, los saberes y oficios relacionados a los cantos de trabajo de llano y la vida en el fundo, las especies de flora y fauna del ecosistema de los llanos; así como las faenas de ordeño, cantos de vaquería y la identificación de la vivienda llanera.
La práctica de estas actividades, se realizó siempre de la mano de los portadores y sabedores de la región. A su vez, los estudiantes estuvieron acompañados por docentes de las distintas instituciones, quienes agradecieron esta iniciativa para ayudar al proceso identitario de la cultura llanera, que cada vez es más complejo en la población infantil y juvenil.
Los relatos
“Los estudiantes, docentes y la comunidad en general que hemos disfrutado esta finca, hemos tenido la oportunidad de aprender vivencias llaneras, conocer la cultura y sobre todo, lo que comprende el medio ambiente de la Orinoquia colombiana. Esto sirve para inculcarles a los niños a amar su cultura y cultivar valores que ayuden a cuidar nuestro medio ambiente”, expresó la licenciada Isaura Silva Carrillo, del colegio Jorge Eliécer Gaitán.
Por su parte, los alumnos también manifestaron su entusiasmo por pasar de sus pupitres, a vivir como verdaderos vaqueros, lo que ayudará a mantener viva la historia y las tradiciones, para que sean ellos mismos quienes transmitan estos conocimientos de generación en generación.
“Nos enseñaron a ordeñar vacas, ensillar los caballos, nos mostraron las canoas y los cuernos para llamar al ganado; me pareció bien salir de la ciudad y venir al campo”: Joseph Vallejo, estudiante del colegio Jorge Eliécer Gaitán.
“Me gustó mucho aprender sobre trabajo de llano, montar a caballo y enlazar el ganado. Lo que más me gustó fue conocer sobre la flora y fauna. Fue muy chévere aprender cosas del llano que no sabíamos”: Mauricio Valero, estudiante del colegio La Inmaculada de Tilodirán.
“Aprendí a hacer nudos, montar a caballo y ordeñar. Los animales que conocimos eran muy lindos y los señores que nos enseñaron son muy buena gente. También me gustó acariciar los becerros y cantar las coplas”: “Vanesa Muñoz, estudiante del colegio La Inmaculada de Tilodirán.