Las redes sociales son de gran utilidad, se han convertido en una herramienta de acceso a la información y también de entretenimiento a gran escala. Sin embargo, esa condición hace que sea un espacio en Internet que puede ser vulnerado y, en el peor de los casos, usado con fines negativos contra un segmento de la población que las usa con mayor frecuencia; niños y jóvenes.
Desde Facebook, principalmente, se han conocido casos de personas que usan de manera inescrupulosa su perfil para contactar, persuadir y citar a una personapara afectar su vida. Las autoridades han generado planes de acción para evitar este tipo de sucesos, pero muchas veces las víctimas no miden los alcances de estos contactos, al punto que pueden ocultar la información para evitar ser objeto de críticas o escarnio público.
En este punto son los padres quienes deben estar pendientes de sus hijos en las redes sociales, además la utilidad que le dan. Aunque la privacidad para esta generación, los millennials, es un elemento esencial de su vida, es clave que haya una comunicación clara y constante sobre la inmersión en los escenarios digitales.
El Fenómeno
De acuerdo con un estudio de la Universidad Eafit, el 30% de los niños y jóvenes en Colombia reconocieron que han tenido contacto en Internet con alguien que no habían conocido cara a cara previamente. Así mismo, el 17% reconoció que después de contactar desconocidos por Internet existió un encuentro en el mundo físico.
Sin embargo, el dato que más llamó la atención de la encuesta fue que el 99,8% de los niños y adolescentes encuestados no le cuenta a ninguna persona -ni siquiera a un amigo- que van a tener un encuentro con alguien que conocieron en Internet.
Ana Marina Jiménez, vicepresidenta de asuntos corporativos de TigoUne, que se asoció con Eafit para adelantar la investigación, resaltó uno de los hallazgos que entregó el estudio: «aunque dicientes, las cifras reveladas también esconden oportunidades para los padres de familia para fortalecer su rol como mediadores en el uso del Internet. Es importante destacar que con el aumento de edad hay una mayor tendencia a conocer adultos por Internet, y hay mayor dificultad para superar y conversar sobre situaciones incómodas ocurridas a través de este medio».
Recomendaciones
Entender y aceptar el cambio
Dimensionar la forma como niños y adolescentes se relacionan sigue siendo un reto complejo para los padres y hasta profesores. “Nuestra concepción de relacionamiento parte del mundo físico. Estamos acostumbrados a tener alguna conexión física, ya sea del colegio, trabajo, universidad o un bar, para conocer a una persona. Pero la disrupción digital en general, y las redes sociales en particular, tumbaron esas barreras hace una década y nos sugiere entender el mundo virtual como parte de la vida de los niños y adolescentes”, manifestó Ana Marina Jiménez.
De esta manera, es clave que se entienda la complejidad de la red, pues niños y adolescentes ven el mundo digital como una extensión del mundo físico. El relacionamiento por este canal es común y los padres, simplemente, deben asumir el reto de hacer un acompañamiento aceptando este escenario. Sin embargo, la experiencia del adulto siempre será imperante.
Atención a los detalles
Cuando los niños y adolescentes inician y afianzan un contacto con un desconocido pueden tener cambios en su comportamiento. Aunque esos cambios suelen ser progresivos, es aquí cuando los padres deben prestar atención. Algunos cambios incluyen los cambios de humor, costumbres o aspecto personal.
Escuchar sin juzgar
En buena parte de los casos, los niños y adolescentes no comunican que conocieron a un desconocido por Internet no tanto por desconfianza, sino por las repercusiones. Un padre puede alterarse al conocer un encuentro de estas características, pero hay que asumir de manera franca y abierta el tema. Escuchar sin prejuicios puede ser un buen comienzo. Luego puede llegar el momento de tomar acciones.
Actuar con serenidad
Ante una situación de tensión por cuenta de niños o adolescentes que conozcan desconocidos, lo más recomendable es tomar acciones y decisiones con serenidad. No es fácil, claro, pero volviendo a hacer énfasis en el rol de padres o adulto responsable, se puede gestar una charla que haga que el niño o joven entienda el peligro que implica entablar una conversación con un extraño a través de las redes sociales. La confianza, finalmente, fortalecerá el vínculo y por ende el entendimiento para afrontar el fenómeno.