En un extenso comunicado de 15 puntos, el expresidente Álvaro Uribe Vélez hizo relación de sus actuaciones durante su Gobierno, a propósito del informe de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que reveló que entre 2002 y 2008 se presentaron 6.402 ejecuciones extrajudiciales de civiles.
El expresidente aseguró que ningún militar puede decir que recibió mal ejemplo o alguna indebida insinuación sobre esas ejecuciones de civiles inocentes.
«No hay un solo militar que pueda decir que recibió de mi parte mal ejemplo o indebida insinuación, y creo ser uno de los colombianos que como Gobernador y Presidente más ha hablado con integrantes de las Fuerzas Armadas», indicó el expresidente y exsenador.
«Próximo a terminar el Gobierno recibí la visita del representante de Naciones Unidas, quien me dijo traerme la ‘buena noticia’ de que en los últimos dos años solamente había cuatro casos sospechosos de violación de Derechos Humanos; ‘no debería haber uno solo’, le repliqué«, añadió.
Uribe dijo que durante su Gobierno se reunió con las ‘Madres de Soacha’ para tratar sobre el caso de las muertes de sus hijos.
«Me reuní con las Madres de Soacha, dije al país lo que les escuché, afirmé que nada justifica el asesinato. Un grupo de Madres de Soacha, diferentes a quienes acudieron a la Presidencia, me denunció hace poco ante la Corte Suprema en razón de que en redes repetí lo que había dicho como Presidente. Acepté retirar lo dicho en conciliación en la Corte por respeto al dolor de las madres», señala el documento.
Según Uribe, por este caso, suspendió a 27 oficiales del Ejército a finales de 2008 a raíz de un informe del Ministerio que presentaba indicios de conductas penales en uno de los casos.