Un hombre en Australia ha sido condenado a siete años de prisión tras asesinar a su pequeño nieto mientras lo cuidaba.
El lamentable hecho se presentó en el año 2016, cuando Wayne William Downing, de 48 años, sacudió por unos segundos a Noah de tan solo tres meses de nacido porque no paraba de llorar.
El abuelo admitió ante el tribunal que el día del asesinato la madre del niño le pidió que lo cuidara unos minutos mientras iba de compras. Wayne William manifestó que estaba muy cansado e intentó dormir un poco, pero el llanto constante de Noah lo hizo perder la paciencia, y lo tomó con sus manos con la intensión de callarlo agitándolo un poco.
“Pude ver su cabeza moviéndose de lado a lado y hacia atrás y hacia adelante. Tan pronto como lo dejé, me di cuenta de lo que había hecho. Solo quería dormir un poco», narró el acusado.
La sacudida causó lesiones traumáticas en el cerebro y la columna vertebral del bebé.
El juez Anthony Derrick dijo que aceptaba que Downing amaba al bebé y que no tenía la intención de matarlo. «Sacudiste a Noah por frustración, y con la irracional y triste esperanza de que con eso lo harías callar y quedarse dormido. Además, no hay indicios de que hayas sometido a Noah a ningún tipo de abuso o maltrato».
Sin embargo, el juez señaló que el abuelo no había tratado de buscar ayuda médica para el niño después de sacudirlo. “Reconozco que incluso si hubieras hecho un intento más inmediato de buscar ayuda para Noah, esto puede no tener ninguna diferencia en el resultado para él, dada la extensión de sus lesiones.
Downing, que fue apoyado por miembros de la familia, incluida la madre de Noah en la corte, se declaró culpable de homicidio involuntario y fue encarcelado.