Luego de conocer el inconformismo de diversas personas y entidades sobre la postura que ha tenido frente a la problemática de migración masiva de extranjeros, el alcalde de Yopal, Luis Eduardo Castro, se pronunció y aseguró que no está fomentando la xenofobia sino que está cumpliendo su deber constitucional de garantizar el bienestar de la ciudadanía local.
“No se trata de xenofobia, yo no tengo nada personal contra los migrantes extranjeros, aquellos que lleguen bajo la ley colombiana y actúen como personas de bien, no tengo ningún inconveniente en que estén dentro del municipio, pero aquellos que llegan a distribuir alucinógenos, realizar prostitución sin ningún tipo de control y agredir la ciudadanía en general, se deben ir de la ciudad y no doy mi brazo a torcer, porque no podemos permitir el caos en la ciudad”, afirmó el alcalde de Yopal.
De otra parte, el mandatario local reiteró su llamado a la comunidad para que se abstengan de seguir donando ropa, desechables y demás enseres a los migrantes extranjeros, teniendo en cuenta el aumento significativo en la recolección de residuos sólidos dentro de la ciudad.
“Hemos sacado toneladas de ropa y demás elementos en las jornadas de aseo que hemos venido desarrollando, eso no puede continuar, no estoy diciendo que la comunidad debe dejar de ser solidaria, se puede brindar un plato de comida o un vaso de agua, pero hasta ahí, porque de lo contrario la ciudad seguirá siendo un baño público”, puntualizó el Alcalde.
Luis Eduardo Castro, expresó que la problemática de migración masiva de extranjeros se ha tornado difícil de manejar por las grandes implicaciones económicas que ha dejado esta situación, teniendo en cuenta que actualmente el municipio debe cancelar más de 8.000 millones de pesos en servicios de salud a esta población y más de 1.000 niños extranjeros se han matriculado en las instituciones educativas públicas del municipio y aunque el mandatario local manifestó no tener inconveniente con brindar salud y educación, esto pondría en desventaja con los ciudadanos colombianos, quienes están perdiendo espacios que en un principio estaban destinados para los nacionales.