El periodista y escritor, Daniel Samper Pizano, se refirió en entrevista con RCN Radio, a su columna ‘La jaula de los abuelos’, en la que cuestiona la manera cómo, desde el 17 de marzo, el presidente Iván Duque conminó a los adultos mayores a permanecer confinados hasta el 31 de mayo, como parte de la cuarentena”, derivada del coronavirus.
“Nos condenó Duque cuando utilizó la palabra abuelitos”, aseguró Samper Pizano, quien regresó a las columnas a través del portal web ‘Los Danieles’.
Al mismo tiempo, dijo que mientras que en otras culturas, e incluso en la Biblia, se considera a los mayores como fuente de sabiduría en Colombia, degradaron a las personas de 60, 65 y más de 70 «de mariposas a orugas».
“Sin consultar, sin preguntar, no sabemos quién los asesoró o si fue una asociación de gerontólogos, un día nos dijeron abuelitos y detrás venía fue una cachetada que fue confinarnos y no volver a hablar de nosotros nunca más; se ha dicho más de los perros sobre a qué horas pueden salir a ser sus necesidades, que si los viejos pueden salir o no”, afirmó.
En ese sentido, Samper Pizano señaló que se están violando los derechos de los mayores, al restringir su movilidad y cercenar su posibilidad de aportar al desarrollo de este país.
“Este confinamiento, no solo nos vulnera nuestros derechos sino que además, desconoce la potencia que todavía tienen los mayores para contribuir al país; además, podría haber un problema jurídico porque quien autoriza que a partir de los 70 años a las personas, las metan en una jaula y a otros no”, dijo.
El periodista y escritor también reclamó que son muchos los adultos que pueden contribuir con sus conocimientos, experiencia y sabiduría a generar desarrollo en diferentes sectores de la economía e industria, entre otros.
“Estudiar la cantidad de personas mayores de edad llenas de vida y sabiduría, que podrían estar contribuyendo con ideas o debates a lo que está pasando en el país”, reafirmó.
Durante la entrevista, Samper Pizano recordó que a raíz de la columna ‘La jaula de los abuelos’, Adolfo Francisco Zea, quien también hace parte de la Academia de la Lengua, le escribió para decirle que todavía tiene mucho por dar.
“Me escribió el doctor Adolfo Francisco Zea, diciéndome: Tenemos muchas cosas que decir todavía (…) él tiene 92 años y está estudiando latín, es un experto en cuestiones informáticas y está muchísimo mejor que cualquier joven de 15 años, que solo piensa en fiestas”, contó.
También dijo que las condiciones de confinamiento pueden generar en las personas mayores, enfermedades graves que sí les pueden arrebatar la vida.
Cuestionó que muchos de los que mueren en los ancianatos, no solo por enfermedades sino también por la tristeza y la angustia que genera el que permanezcan encerrados.
El poder de las palabras
Dijo que la manera en la que están siendo calificados los mayores, puede afectarlos psicológicamente.
Samper Pizano señaló además que, «en el momento en el que el presidente Duque dijo: Vamos a proteger a nuestros abuelitos, ahí quedamos condenados; la palabra abuelito en lugar de identificar a una persona que dio hijos, nietos y algunos hasta bisnietos pero en ese momento esa palabra fue sinónimo de desvalido, pobrecito, él no puede andar solo», sostuvo.
También expresó que los términos con los que han identificado a las personas de 60, 70 y 80 años generan discriminación, cuando muchos están en condiciones de seguir dando vida a través de sus conocimientos y sabiduría.