La reforma tributaria no tiene buen ambiente en el Congreso de la República y tampoco en la ciudadanía, que en los últimos días ha salido a marchar para rechazar el proyecto presentado por el Ministerio de Hacienda.
Ante esto, la nueva estrategia que se va a implementar por parte del Gobierno nacional es una “sustitución” del texto de la iniciativa.
La idea es que junto con los coordinadores ponentes de la reforma, se pueda presentar una “ponencia sustitutiva”, con una propuesta totalmente nueva para ser discutida en las Comisiones Económicas.
Para avanzar en esto, el próximo lunes habrá reunión de los congresistas con el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, para tratar de lograr un consenso entre todos los sectores sobre este proyecto de ley.
El presidente Iván Duque se ha mostrado de acuerdo con la eliminación de propuestas como el cobro de IVA a los servicios públicos y los partidos han dicho que también deben excluirse los impuestos a las pensiones, las modificaciones propuestas a la base gravable de renta, entre otros asuntos.
Duque ha ratificado que no es una opción retirar el proyecto del Congreso y por eso ahora se la jugará con la sustitución del texto.
El expresidente Álvaro Uribe Vélez, jefe del Centro Democrático, celebró el anuncio hecho por el Gobierno. “El Presidente Duque ha afirmado su voluntad de SUSTITUIR EL TEXTO TRIBUTARIO, Paso muy positivo para el consenso”, indicó en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, otros sectores afirman que plantear una sustitución del texto de la reforma tributaria podría ser una jugadita del Gobierno, por lo que insisten en que la única solución es retirarlo.
El senador Roy Barreras sostuvo que “el mensaje de la gente ha sido claro y es que se debe retirar la reforma tributaria. La sustitución es maquillaje, la arrogancia del Gobierno no ayuda a recuperar la tranquilidad ciudadana. Cuando un Gobierno no gobierna, aparecen desordenes, violencias, bloqueos, pero esa salida de madre se llama desgobierno”.
Otros dirigentes de la oposición están promoviendo la idea de hacer un ‘paro legislativo’ y no sesionar, ni tramitar ningún otro proyecto de ley hasta tanto se retire la reforma tributaria.
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