El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo este viernes que el estado tiene la «mejor situación del país» en cuanto a la pandemia de COVID-19 y dio luz verde a unos 750 distritos educativos para que reabran las escuelas en septiembre, dando «flexibilidad» a las administraciones para establecer sus propios planes.
En una conferencia telefónica, Cuomo explicó que las «circunstancias son diferentes» en cada distrito y delegó en la dirección de los centros y las administraciones locales las decisiones sobre cómo van a abordar la educación remota y los protocolos de pruebas y rastreo en caso de darse positivos, planes que deberán ser aprobados por el Departamento de Salud.
El gobernador dijo que las escuelas sólo podrán retomar sus clases en persona si la región en la que se encuentran está en fase avanzada de reapertura y la tasa de positivos se mantiene por debajo del 5 %, indicadores que se cumplen sobradamente desde hace tiempo en el que fue epicentro de la pandemia durante marzo y abril.
«Si miran nuestra tasa de infección, probablemente estamos en la mejor situación del país ahora mismo. Si cualquiera puede abrir las escuelas, nosotros podemos abrir las escuelas. Y eso es cierto para cada región del estado, y punto», apostilló el político demócrata.
Pero si la tasa de positividad asciende al 9 % en cualquiera de las diez regiones neoyorquinas, todas sus escuelas tendrán que cerrar, sean públicas o privadas, advirtió.
Los distritos del todo el estado deben colgar en sus páginas web sus planes de apertura y tienen hasta el 21 de agosto para explicarlo a los padres a lo largo de tres sesiones, aunque las áreas más densamente pobladas, entre ellas la ciudad de Nueva York, están obligadas a realizar cinco de estas sesiones.
«Los padres tienen que ser incluidos y creer que el plan tiene sentido. Los profesores tienen que ser incluidos y creer que el plan tiene sentido. Ellos lo determinan en última instancia. Si un profesor no aparece, no se puede abrir la clase. Si un padre no envía a su hijo, no hay niño que educar», sostuvo Cuomo.
En la Gran Manzana, que tiene el mayor sistema de educación pública de Estados Unidos con más de un millón de alumnos, las autoridades han establecido un límite máximo de positividad del 3 % para abrir las escuelas, más duro que el exigido por el estado.
De los 749 distritos neoyorquinos, unos 130 aún no han entregado sus planes de reapertura y entre los que sí lo han hecho, medio centenar no han sido aprobados tras la revisión del Departamento de Salud, una de cuyas máximas preocupaciones es el protocolo de pruebas de coronavirus para estudiantes y profesores, dijo Cuomo.
Estados Unidos reporta 4,9 millones de casos confirmados de COVID-19 y 160.000 muertes, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins, pero el foco ha pasado de Nueva York a otros estados del sur y el oeste como California, Texas y Florida, que tienen ahora los niveles más altos de contagio.