Acompañados por una sinfonía de chicharras, fue entregada una obra de mitigación y protección, realizada con maquinaria de la Dirección de Gestión del Riesgo de Desastres para proteger la bocatoma del acueducto de la vereda Aricaporo en el municipio de Hato Corozal.
La obra constituye medio kilómetro, en el que se canalizó el río Aricaporo y se construyó un jarillón de dos metros de alto, siete metros de pata y cuatro metros de corona. “Se hizo esta obra de protección y se redireccionó el cauce del río hacia su parte céntrica, para evitar que se siga desbordando hacia la margen izquierda, donde se encuentra el punto de captación que abastece a por lo menos 40 familias campesinas”, aseguró Guillermo Pérez, director de Gestión del Riesgo de Desastres.
Líderes campesinos, como Humberto González y Miguel Antonio Vega, recordaron las dificultades que debían enfrentar cada temporada de lluvias, pues el afluente inundaba la bocatoma dejando sus viviendas sin el valioso líquido, lo que los obligaba a rebuscar el agua en otros lugares. “Hace más de dos años que veníamos con esta problemática. Ya habíamos perdido la fe de las autoridades. Se inundaba, taponaba la rejilla y amenazaba con dañar la estructura de la bocatoma”, dijo González.
Este trabajo es el resultado de la articulación entre las comunidades, el gobierno municipal y departamental, pues diferentes actores promovieron y aportaron para que se llevara a feliz término.