El menor falleció el pasado jueves en medio de un escandaloso despilfarro que muchos describieron como «indignante».
El pasado jueves el pequeño João Miguel falleció, pues sufría una atrofia muscular espinal, una enfermedad degenerativa grave que terminó apagando su vida. El entierro, que fue al día siguiente, dejó una sensación de malestar pues muchas personas donaron dinero a una cuenta que buscaba sanar la enfermedad del menor, según informó ‘O Globo’.
Su padre, Mateus Henrique Leroy Alves , de 37 años, había conmovido a muchas personas en Conselheiro Lafaiete, municipio de la región central del estado brasileño de Minas Gerais, donde vivía con el niño y su esposa.
Sin embargo, en la actualidad el hombre se encuentra arrestado por las autoridades de ese país, que sospechan que se gastó el dinero que recaudó en diversas actividades, incluidas el emprendimiento de un negocio.
La Campaña de Ayuda al Tratamiento João Migue recibió un millón de reales en un año, algo así como 836 millones de pesos colombianos.
A partir de ese momento empezaron los rumores, y después de que la madre del menor denunció a su esposo, las autoridades comenzaron a recibir información de que el padre viajaba con el dinero recaudado del niño.
Por estas razones, Leroy Alves fue denunciado por abandono material contra el menor por la Fiscalía de ese país. A pesar de que las pruebas, presuntamente, apuntan a que el hombre se gastó el dinero en distintas clases de aventuras, la defensa niega rotundamente que su protegido cometiera esos crímenes.
Por último, cabe explicar que la atrofia muscular espinal es una enfermedad hereditaria que destruye de manera progresiva las neuronas motoras inferiores, es decir, las células que controlan las actividades básicas como hablar, respirar y caminar.