La cumbre se da en medio de un escándalo de presunta corrupción que afronta la oposición venezolana, liderada por Juan Guaidó.
Los países del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) se reunirán este martes en Bogotá para evaluar la aplicación de medidas contra personas cercanas a Nicolás Maduro con el objetivo de restaurar la democracia en Venezuela.
La Trigésima Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores estará presidida por la canciller colombiana, Claudia Blum, que asumió el cargo el miércoles pasado en reemplazo de Carlos Holmes Trujillo, quien pasó a la cartera de Defensa.
«Durante la reunión, los cancilleres de los Estados parte avanzarán en la discusión y toma de decisiones para que se ponga fin al régimen ilegítimo de Nicolás Maduro y regrese la democracia en Venezuela, aplicando medidas y sanciones de carácter no militar», detalló la Cancillería colombiana en un comunicado.
Ese ministerio consideró «urgente y pertinente» para Colombia y la región que se haga uso de «todos los instrumentos internacionales, mecanismos y organizaciones relevantes» para denunciar al Gobierno de Maduro.
A modo de ejemplo, mencionó la Resolución 1373 de la ONU, aprobada por el Consejo de Seguridad tras los ataques del 11 de septiembre de 2001 y que prohíbe y sanciona el patrocinio de grupos terroristas.
A la reunión del martes asistirán, además de Colombia, delegaciones de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tobago y Venezuela.
Por Estados Unidos estarán presentes el embajador ante la OEA, Carlos Trujillo, y el subsecretario interino para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak, quien además se reunirá con Blum.
La invocación del TIAR en la crisis venezolana comenzó en septiembre pasado durante la Asamblea General de la ONU, cuando varias naciones se comprometieron a identificar y sancionar a personas y entidades asociadas con Maduro y que estén vinculadas con actividades ilícitas, corrupción o violaciones de derechos humanos.
Para aprobar cualquier medida, es necesario el voto a favor de al menos 13 de los 19 países del TIAR, una especie de OTAN americana que han recuperado los países de la región después de décadas prácticamente en el olvido con el fin de presionar al Ejecutivo de Maduro.
Aunque el TIAR contempla el «empleo de la fuerza armada», esa vía ni siquiera está sobre la mesa, ya que los países del Grupo de Lima la han descartado y apuestan por medidas económicas y diplomáticas.
Venezuela se retiró de ese tratado en 2013 por iniciativa del fallecido presidente Hugo Chávez, pero en julio de este año el Parlamento, presidido por Juan Guaidó, aprobó el regreso del país a ese pacto de defensa, una decisión que no reconoce el Ejecutivo de Maduro.
Oposición venezolana en apuros
El encuentro de los países del TIAR se desarrollará en un momento de tensión en la oposición venezolana, pues en los últimos días algunos de sus miembros han sido señalados de presuntos casos de corrupción.
Este domingo, el portal Armando.info publicó una investigación que señala que varios diputados que apoyan a Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, están realizando gestiones para dar indulgencias a empresarios supuestamente vinculados con el chavismo.
Según el reporte, los funcionarios «emiten cartas de buena conducta» a favor de empresarios relacionados con los CLAP, programas de alimentos del Gobierno de Maduro, para que entidades como la Fiscalía de Colombia deje de investigarlos.
En junio pasado el portal PanAmpost denunció que delegados de Guaidó en Colombia habrían malversado fondos relacionados con la manutención de los militares que desertaron del Gobierno de Maduro y se refugiaron en Cúcuta.
Este último caso fue investigado por Humberto Calderón Berti, que el miércoles pasado fue destituido como embajador en Colombia por Guaidó, alegando «modificaciones» en la política exterior.