Durante la Conferencia Internacional de Donantes en solidaridad con los refugiados y los migrantes venezolanos, en medio de la COVID-19, cancilleres latinoamericanos hicieron un llamado para que se refuerce la atención y cooperación de países para enfrentar la crisis.
Por parte de Colombia, la ministra de Relaciones Exteriores, Claudia Blum, expuso el nivel de desfinanciación de, “la segunda migración forzada más grande del mundo, que afecta principalmente a los países de Latinoamérica y cuyos efectos se han agravado por causa de la pandemia”.
En su intervención, Blum presentó los altos costos de los sectores más afectados por la migración proveniente de Venezuela en Colombia, incluidos salud, educación, y niñez y adolescencia, haciendo énfasis en, “el gran desafío que están asumiendo las entidades del Estado en materia institucional y presupuestaria para lograr la atención e integración de los migrantes en las comunidades de acogida, incluso en el contexto de la COVID-19”.
A su turno el ministro de Relaciones Exteriores de la República de Panamá, Alejandro Ferrer, aseguró que es urgente la cooperación para, “hacer un frente común y atender la emergencia humanitaria, y se le puede ayudar a salir de esa crisis que atraviesa”.
De igual forma, el ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, Rodolfo Solano Quirós, dijo que su país confirma sus compromisos con los migrantes que necesiten protección, independientemente de las razones que los llevaron a abandonar su país y del momento que se está viviendo.
A su turno, el ministro de Relaciones Exteriores de la República Oriental del Uruguay, Ernesto Talvi, indicó que “hay que trabajar por la libertad de Venezuela de forma unida con países del mundo”.
Al llamado de cooperación para afrontar la crisis de Venezuela en el marco de la pandemia, también se unieron los ministros de Relaciones Exteriores de la República del Paraguay y de Bolivia.
Fuente: Sistema Integrado de Información
Foto: Colprensa