Diego Cadavid Álvarez, sindicado del homicidio de su hija Sofía, se retractó y no se allanó a los cargos que le imputó la Fiscalía por el delito de feminicidio agravado.
El hombre aseguró que fue drogado por desconocidos cuando caminaba con la bebé en Rionegro, Antioquia, y no sabe quién la asesinó, según dijo al medio local Mi Oriente.
Pese a que el papá les indicó a los investigadores el lugar donde estaba el cuerpo de su hija de 18 meses, horas después, Cadavid Álvarez, afirmó que no recuerda lo que pasó y que sería incapaz de hacerle daño.
«Yo perdí la noción del tiempo, del espacio y de mis decisiones. De ahí no recuerdo nada. Yo también estoy golpeado, tengo la cabeza llena de chichones, laceraciones en el cuello, en las manos y en los puños como si hubiera peleado con alguien. Sería incapaz de atentar contra la vida de mi hija, me la quito yo primero», señaló.
El procesado, quien fue enviado a la cárcel por un juez, dijo que tiene la conciencia tranquila y que demostrará su inocencia.
«La conciencia la tengo tranquila. Obvio, no puedo estar tranquila porque es la segunda noche fuera de casa, pero la conciencia la tengo tranquila (…). A mi hermano y a mi mamá, que los amo mucho, que esto es un error, otro más de la justicia colombiana. Por favor, crean en mí. Las cosas no son así y vamos a llegar el juicio y a demostrar quién es el verdadero violento», puntualizó.
Según la Fiscalía y la Alcaldía de Rionegro, el cuerpo de la niña tenía señales de violencia, golpes en el rostro y en la cabeza, y heridas de arma blanca.
La muerte de Sofía motivó una movilización en el municipio, donde los habitantes llevaron velas y bombas blancas, para rechazar este hecho y pedir que se haga justicia.