El papa Francisco consideró un «deber» el recuerdo del Holocausto judío y tachó de inadmisible la indiferencia, al recordar el 75 aniversario de la liberación del campo de exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau.
«Ante esta enorme tragedia, esta atrocidad, no es admisible la indiferencia y es un deber la memoria», consideró Francisco tras el rezo del Ángelus dominical desde la ventana del Palacio Apostólico, ante cientos de fieles que le escuchaban desde la plaza de San Pedro.
El pontífice emplazó a todos ellos a recordar la liberación de ese campo de exterminio, «símbolo del Holocausto», con un momento de oración y recogimiento durante la jornada de mañana, 27 de enero, cuando se cumple el 75 aniversario.
«Que cada uno diga en su propio corazón: ¡Nunca más!», instó, suscitando el aplauso de los fieles.
El papa Francisco también pidió rezar por los afectados por el nuevo coronavirus surgido en la ciudad china de Wuhan, que ya ha dejado al menos 56 muertos y 1.975 infectados, de los cuales 324 permanecen en estado grave, según el último balance.
«Que el Señor acoja a los difuntos en su paz, apacigüe a las familias y apoye el gran esfuerzo ya puesto en marcha para combatir la epidemia», deseó el papa.
Francisco terminó el Ángelus junto a dos jóvenes de la Acción Católica de la Diócesis de Roma, que lanzaron un mensaje de paz desde la ventana, a ambos lados del pontífice