El papa Francisco condenó este sábado en Malta la invasión rusa de Ucrania, país al que se plantea ir por invitación del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, y pidió una respuesta «compartida» ante la creciente emergencia migratoria.
En un discurso en el palacio presidencial de La Valeta, al iniciar una visita de dos días a esta isla del Mediterráneo, el pontífice argentino lamentó el «viento glacial de la guerra» procedente de «Europa del Este».
«Algún poderoso, tristemente encerrado en las anacrónicas pretensiones de intereses nacionalistas, provoca y fomenta conflictos», agregó en un alusión inequívoca al presidente ruso Vladimir Putin, aunque sin nombrarlo.
Francisco denunció además «las seducciones de la autocracia» y «los nuevos imperialismos», que traen el riesgo de «guerra fría ampliada que puede sofocar la vida de pueblos y generaciones enteros».
Consultado por la prensa sobre un posible viaje a Ucrania, el santo padre respondió: «Sí, está sobre la mesa».
El pontífice argentino, de 85 años, fue invitado por Zelenski para desempeñar el papel de mediador en las negociaciones entre Ucrania y Rusia y visitar su país invadido por las tropas rusas desde finales de febrero.
También fue invitado por el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, para «mostrar su compasión» con el pueblo ucraniano. Frente al conflicto en Ucrania, que ha llevado a más de 4,1 millones de sus habitantes a huir del país, el papa pidió «respuestas amplias y compartidas».
«No pueden cargar con todo el problema sólo algunos países, mientras otros permanecen indiferentes«, manifestó ante el presidente maltés George Vella y el cuerpo diplomático.
Además de la referencia a Ucrania, era una crítica a la política migratoria de la Unión Europea (UE), entre ellas Malta, acusada de cerrar sus puertos a las ONG que socorren migrantes que tratan de alcanzar Europa cruzando el Mediterráneo.
Por: RCN Radio