El papa Francisco expresó su preocupación por la situación en Afganistán, donde los talibanes han conquistado gran parte del país, y pidió que cesen las armas y se pueda abrir un dialogo para que la población pueda volver a vivir en paz.
«Me uno a la unánime preocupación por la situación en Afganistán. Os pido que recéis al Dios de la paz para que cese el ruido de las armas y las soluciones puedan encontrarse en una mesa de dialogo y así la martirizada población pueda volver a sus casa y a vivir en paz y en seguridad en el pleno respeto reciproco», dijo el papa Francisco al concluir del rezo del ángelus en la plaza de San Pedro.
Como se recuerda, tras el anuncio de Estados Unidos de sacar a sus tropas de territorio afgano, el ejército talibán inició una serie de acciones para ganar terreno buscando hacerse con el poder en el país.
La información más reciente destaca que los armados están a punto de tomarse la capital del país y en un diálogo previo con el actual gobierno han decidido no seguir avanzado para evitar un desenlace más violento que afecte a la población civil de la ciudad más importante.
Los talibanes han llegado a las afueras de Kabul, donde el Gobierno afgano reconoció que se produjeron «disparos», aunque los insurgentes aseguran que no entrarán en la capital por la fuerza y están negociando una transición de poder.
Los talibanes elevaron este domingo a 26 las capitales regionales capturadas en poco más de una semana con la anexión de la suroriental Gardiz, la central Nilli, y la oriental Jalalabad, la quinta ciudad más grande de Afganistán.