En entrevista con el diario El País de España, el senador Gustavo Petro, precandidato a las elecciones presidenciales de 2022, aseguró que en caso de no ganar la contienda, no buscará más ser candidato, tal vez, optaría por escribir.
El medio español le pregunta: «¿Y si no logra ganar, qué hará?», y él responde: «Entonces se cierra mi proyecto político, no me puedo volver un eterno candidato».
También dice que perder «significaría que un proyecto ha fracasado. Que la salida pactada sobre reformas fundamentales para convivir en paz ha fracasado» y que, en ese escenario, «el uribismo intentará perpetuar su esquema, pero eso arrastraría a la violencia».
No ganar en 2022 significaría para él que su generación ya no tendría ningún «proyecto democrático» como el suyo para Colombia, así que, «daría por terminado mi ciclo político». Dice que, si no llega,«puedo escribir. He hablado mucho, pero no he escrito tanto».
El medio español le preguntó por un precandidato presidencial en particular: Alejandro Gaviria, exministro de Salud y exrector de la Universidad de los Andes. Gustavo Petro lo describe como un «neoliberal».
«Yo pedí al neoliberalismo colombiano superar ese tipo de pensamiento para construir una mayoría que cambiara la historia del país. La respuesta ha sido no, y creo que él quedará con ese no«, dice a El País.
Eso sí, él considera que sus rivales directos son Sergio Fajardo y Álvaro Uribe. Sobre el uribismo, dice que según las encuestas, «no pasa a segunda vuelta». Y sobre otros progresistas, Petro dice que «son un liberalismo sin agenda programática y que ha construido un discurso, digamos, a lo Paulo Coelho, muy de literatura best seller sin ahondar en los problemas concretos».
Aprovecha el Senador para decir que mientras «muchos candidatos buscan la clase media y alta», él arriesga por el «mundo popular, que ha sido siempre mi fuerte. Sin esa fuerza, dejamos de existir». Al mismo tiempo reconoce que solo superando la corrupción y la mafia que se evidencian en la misma contienda electoral, podrá ser presidente de Colombia.
Feminismo
En esta entrevista, Petro también habló de las mujeres y sobre todo, de su relación con el feminismo luego de la controversia que generó la ruptura política entre él y Ángela María Robledo, su formula vicepresidencial en las elecciones pasadas, y quien decidió alejarse por no compartir las reflexiones que estaba teniendo Petro sobre el papel de la mujer.
Petro dijo a El País que si llega a presidente y tiene la oportunidad «de hacer una reforma agraria, no le entregaría la titulación al hombre campesino, sino a la mujer. Tiene que ver con algo que me parece fundamental y es que, al final, el hombre campesino dejó perder su tierra, incluso muchas veces la vendió a la mafia, porque su vinculación con la tierra era básicamente productiva, comercial, mientras que la relación de la mujer con la tierra tiene que ver con cuidarla, muy parecido al sentimiento indígena en Colombia».
Pero cree que no ha llegado a ese deseo y conclusión gracias al feminismo, «que no ha planteado esos temas. Ha aparecido una agenda que yo llamo feminista, a la que le pongo un apellido, popular, feminismo-popular, que me parece nos acerca más a la posibilidad concreta de que la mujer tenga poder dentro de esta sociedad».
Estado no democrático
Para Gustavo Petro, en «Colombia tenemos un Estado que no se puede llamar democrático, a pesar de que haya elecciones, porque el método electoral está cooptado por una serie de totalitarismos de facto regionales donde las poblaciones viven bajo el terror y los candidatos los imponen quienes tienen las armas y el dinero», cita El País.
También habló de la mafia en el poder político, en las instituciones del Estado, y de «la corrupción de las mafias que tiene una base social, que es el eje central del apoyo popular al uribismo».
Cree que si no se le elige mandatario, considerándose como quien puede «construir como una nación democrática», entonces «la sociedad colombiana va a entrar en una mayor degradación social, política, incluso en espirales de violencia muy profundas».
Petro confesó que dada la violencia en el país, y que en la historia han sido asesinados muchos candidatos progresistas, teme por un magnicidio. Añade que «la responsabilidad del presidente, Iván Duque, sobre crímenes reales de lesa humanidad es total», y, en ese mismo sentido aseguró que apoyaría «enjuiciar» al presidente Duque «por el asesinato sistemático de jóvenes».
Venezuela, el ‘castrochavismo’ y Maduro
Petro recordó que el concepto de ‘castrochavismo’ es un invento de Álvaro Uribe. «Lo que sí existió fue una cierta retórica de Chávez, que era un militar y cuando empezó a conocer el mundo de la izquierda latinoamericana, que ha sido casi toda guerrillera, trató de llenar el vacío de su origen con la retórica socialista tradicional que hoy es el discurso oficial del Gobierno venezolano, una retórica socialista tradicional sin socialismo».
Sobre Maduro, dice que «nunca fui cercano a él, siempre le tuve desconfianza. Tampoco entendí nunca por qué Hugo Chávez le ungió en sus últimos días», y aunque lo reconoce como una persona con dotes de líder, quienes lo rodean viven «gracias a que había petróleo».
Además de la dependencia al petróleo que hoy ya no tienen, el senador Petro considera que tanto en el Gobierno de Maduro como en la oposición venezolana , «hay una enorme incapacidad (…) para construir esa agenda».
Acepta también que «Maduro ha hundido más a Venezuela en el extractivismo. Su opción es la misma de Uribe, la misma de Duque con el fracking», pero, a diferencia de la posición de los mandatarios miembros del llamado Grupo de Lima, hay que «respetar el proceso de Venezuela» sin tratar de imponerse.
Incluso, en caso de ganar la presidencia de Colombia, «lo que yo haría el primer día es restablecer las relaciones». Considera que «en la base de la sociedad venezolana surgirá una alternativa política». Pero también que Maduro cambie su rumbo y «proponga un liderazgo del movimiento oficial diferente».