Luego de la orden de un Juez de la República, el senador Gustavo Petro se retractó de las afirmaciones que realizó el pasado 2 de febrero en contra del exalcalde del municipio de Candelaria (Valle), Yonk Jairo Torres, como el principal sospechoso del asesinato de los líderes políticos, Jhonatan Borja e Iván Giraldo, debido a que habían denunciado irregularidades en su mandato.
Por medio de un video el senador aseguró que hasta el momento no hay pruebas en contra del ex mandatario, «en relación con las manifestaciones que se efectuaron voy a indicar que el señor Yonk Jairo Torres no es sospechoso de los homicidios porque a la fecha no ha sido vinculado en la investigación penal de los hechos. Al respecto me atengo a los resultados de las investigaciones sobre el asesinato vil de nuestros compañeros de la Colombia Humana en el Valle del Cauca», agregó Petro.
En las honras fúnebres realizadas en el mes de febrero, el líder de la Colombia Humana dijo que las víctimas, habían denunciado repetidos hechos de corrupción en la alcaldía de Torres ante los entes de control del país, y también sugirió que en las denuncias se evidenciaba que los responsables de la corrupción son una mafia de la política local ligada al narcotráfico.
Adicionalmente, Petro denunció en esa ocasión que a pesar de que Borja y Giraldo, quienes fueron asesinados en Palmira, habían interpuesto denuncias con las pruebas de la corrupción, el Gobierno Nacional no adelantó ninguna investigación que pudiera evitar el doble homicidio.
«Duque ha nombrado como funcionario de Planeación Nacional al sospechoso de los asesinatos, al señor Jonk Jairo Torres, hermano del narcotraficante Héctor Torres, esos son los hechos dramáticos, contundentes de cómo actúa la mafia política y la corrupción desde el poder en Colombia y que deja esta estela de asesinatos”, dijo el legislador en el mes de febrero.
Fuente: Sistema Integrado de información
Foto: AFP