El precio del petróleo en Nueva York cayó nuevamente el viernes, 8,1 %, a su nivel más bajo desde enero de 2002, en un mercado sobreabastecido en el que incluso se hace difícil para Estados Unidos almacenar el crudo.
El barril WTI para entrega en mayo se ubicó en 18,27 dólares, en baja de 1,60 dólares este viernes. Para entrega en junio, que será la referencia del mercado neoyorquino a partir del miércoles, bajó 2 % a 25,07 dólares.
En tanto el barril de Brent del mar del Norte para entrega en junio ganó 0,90 % a 28,08 dólares en Londres.
El contrato sobre el barril de WTI para entrega en mayo expirará, lo que significa que sus propietarios deberán encontrar compradores para el crudo. Pero las reservas subieron mucho en Estados Unidos en las últimas semanas y deberán negociar su precio.
Sobreoferta
«Los recortes de producción prometidos por la OPEP y sus aliados deberán ejecutarse y la baja de producción en Estados Unidos no se hace suficientemente rápido» según muestra la abundancia de crudo en el mercado, destacó Phil Flynn de Price Futures Group.
La producción en Estados Unidos baja según cifras de la Agencia estadounidense de Información sobre Energía, pero más lentamente que la demanda, y las reservas podrían desbordarse.
La propagación de la pandemia de coronavirus y las medidas de confinamiento en el mundo redujeron el consumo de carburante por transporte e industria.
Demanda en caída libre
La OPEP le echó leña al fuego de los temores el jueves al advertir de un hundimiento «histórico» de la demanda mundial de petróleo en 2020 debido a la paralización por la pandemia, que provocará un «shock extremo y brutal», de magnitud mundial en el mercado petrolero.
Según sus previsiones mensuales divulgadas este jueves, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) calcula que el consumo mundial de crudo será en 2020 de 92,82 millones de barriles por día (mbd), lo cual representa una reducción de 6,85 mbd con respecto a 2019.
La Agencia Internacional de Energía (AIE), con sede en París, ya había pronosticado el miércoles una caída «histórica» de la demanda de crudo, previendo por su parte un consumo mundial medio de 90,6 mbd durante el año.
Será el primer descenso del consumo mundial anual de petróleo desde 2009 y la crisis financiera.
«Si observamos las cotizaciones en los contratos que expiran más adelante en el año, los precios son más alentadores porque los inversores esperan una reactivación de la economía estadounidense, que debería permitir recuperar demanda», concluyó Flynn.
El presidente Donald Trump presentó el jueves un plan para una «reapertura» por fases de Estados Unidos en busca de reactivar la economía.