En medio del cambio de año, como es lógico, se dan aumento en los precios de muchas cosas. Alimentos, combustibles, transporte público y hasta los peajes.
Así fue entonces como el pasado 16 de enero, una vez se acabaron las vacaciones de Navidad y Año Nuevo, se informó del incremento en el precio de los peajes en la vía que conduce de Bogotá a Villavicencio.
Sí, a partir del pasado 16 de enero, se aumentaron las tarifas en los peajes a los Llanos Orientales, una decisión que empezó a aplicarse para las estaciones ubicadas en el sector de Boquerón I y II, Naranjal y Pipiral.
Hace un año, se logró en un gran acuerdo junto con gremios y autoridades regionales pactar con el Gobierno y Coviandina –concesionaria que opera la vía– la suspensión del incremento a las tarifas de los peajes.
Esa decisión se dio con base en la crisis social y económica que atravesaba la región a causa de la pandemia y lógicamente el prolongado periodo de aislamiento preventivo.
Por eso, ante el reciente incremento, desde el Congreso de la República se reclamó que dicha decisión no es acorde con el proceso de reactivación económica que se puso en marcha apenas hace unos meses.
La senadora Maritza Martínez dijo que apenas cuando se empieza a afianzar la reactivación económica en el Meta y en toda la Orinoquia, se conoce de este incremento que puede afectar el bolsillo de los habitantes de los Llanos Orientales.
“Frente a este panorama, es necesario que desde la ANI se atienda esta difícil realidad y se reverse el aumento para los peajes Boquerón I y II, Naranjal y Pipiral autorizado a partir del domingo 16 de enero de 2022”, insistió.
A juicio de la senadora, la vía entre Bogotá y Villavicencio tiene una distancia de 85,6 km y sumando el cobro de los peajes sobre este corredor vial se paga el kilómetro recorrido más caro del país, ello a pesar de todo lo que la región le aporta al desarrollo y economía nacional.