En una provincia de Buenos Aires, Argentina, un policía mató a dos ladrones que lo abordaron con la intención de robarse el carro en el que se movilizaba con su hijo de 11 años. El agente, que no estaba uniformado, pero sí armado, dejó herido a un tercer bandido, que escapó.
El hecho ocurrió este lunes en la noche, cuando el agente volvía a casa a bordo de su vehículo particular. El hombre iba con su hijo y se bajó del mismo para realizar unas compras en una tienda, sin embargo, cuando regresó tres sujetos lo interceptaron con la intención de quitarle el automotor.
Por su parte, la Fiscalía trabaja para determinar si el hombre de 47 años actuó en legítima defensa. Analizan el agravante de que el policía actuó para defender a su hijo y su patrimonio, por lo que sacó un arma y se armó un tiroteo.
El policía mató a dos ladrones e hirió al tercero.
Uno de ellos se subió al vehículo para huir del lugar, pero también con una herida de bala, por lo que tuvo que recibir atención en un hospital. Allí permanece internado tras una intervención quirúrgica en el tórax y su condición es estable.