El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, inicia este jueves una visita a las flamantes naciones petroleras Guyana y Surinam, para luego dirigirse a Brasil y Colombia y abordar la situación de Venezuela, a cuyo gobierno socialista los tres países califican de dictadura.
Pompeo será el primer secretario de Estado en llegar a Guyana y Surinam luego de que el descubrimiento de hidrocarburos despertara el interés por esos dos pequeños países sudamericanos.
Mientras que, como parte de la campaña de Estados Unidos contra el gobierno de Nicolás Maduro, Pompeo se reunirá el viernes con autoridades brasileñas en la frontera con Venezuela y el sábado estará en Colombia para entrevistarse con el presidente Iván Duque.
En el primer tramo de su gira, Pompeo se reunirá con los nuevos líderes de Guyana y Surinam, dos países subdesarrollados y con problemas étnicos que están hambrientos de inversiones y han sido cortejados por China.
«Que vaya a esos dos países es algo extraordinario y muestra que algo grande está pasando«, dijo Eric Farnsworth, vicepresidente del Consejo de las Américas, un foro empresarial dedicado a las cuestiones sociales, económicas y políticas de la región.
ExxoMobil anunció en 2015 el descubrimiento de una de las mayores reservas de hidrocarburos del mundo frente a las costas de Guyana, y el gigante estadounidense del petróleo también está muy involucrado en Surinam.
Antes de la pandemia de COVID-19, la economía de Guyana tenía para este año una expectativa de crecimiento de un asombroso 85 %; la más alta del mundo.
Y Pompeo llega cuando Guyana está revisando su acuerdo con Exxon, según el cual el país se quedaría con cerca del 50 % de los ingresos petroleros. Una cifra considerada irrisoria por defensores de los países en desarrollo.
Un funcionario del Departamento de Estado dijo que Pompeo no cabildeará en favor de Exxon, pero podría estimular a que Guyana y Surinam se manejen en forma responsable con los recursos provenientes del petróleo.
Pompeo «subrayará en sus reuniones cómo las empresas estadounidenses invierten en forma responsable y transparente en todo el hemisferio«, dijo el funcionario a periodistas.
Venezuela en la mira
La parte políticamente más álgida de la rápida gira sudamericana de Pompeo comenzará el viernes en Boa Vista, capital del estado brasileño de Roraima que congrega a miles de venezolanos que huyeron de la debacle económica de su país.
Pompeo se reunirá con su par de Brasil, el canciller Ernesto Araújo para abordar la forma de enfrentar juntos las amenazas a la seguridad de esa zona, que atribuyen a la vecina Venezuela.
Esas amenazas «incluyen el desastre humanitario que el ilegítimo régimen de Maduro impuso en la región y el tráfico ilegal de armas, drogas y oro por parte de ese régimen«, según afirmó un funcionario del Departamento de Estado.
El secretario irá después a Bogotá donde el sábado mantendrá una reunión con el presidente Duque, cuyo gobierno -al igual que los de Estados Unidos y Brasil- considera a Maduro un «dictador».
Ambos «analizarán esfuerzos conjuntos ante las amenazas generadas por el narcotráfico y grupos terroristas; muchos de los cuales disfrutan de un seguro santuario en Venezuela», dijo el funcionario.
Colombia es el principal aliado de Washington en la región y su gobierno está muy activo en el cerco diplomático que procura que Maduro deje el poder y llame a elecciones.