Un médico austríaco fue condenado este miércoles a trece años de prisión, que comenzará cumpliendo en un centro para delincuentes con trastornos mentales, por haber abusado sexualmente de 109 menores a lo largo de diecinueve años.
En su defensa, el médico alegó que había actuado como «asesor» de sus víctimas, todos varones, como parte de su educación sexual, informa la agencia APA.
El ahora condenado, que se declaró «en gran parte culpable», estaba acusado de haber rodado películas porno, haber instigado a los chicos a masturbarse, haberles facilitado drogas y haber realizado exploraciones médicas que los peritos consultados no consideran apropiadas.
La defensa argumentó que «nunca hubo sexo con niños» y el propio acusado, que tiene 56 años, declaró que «en el marco de la educación sexual» había cometido asaltos a «chicos en la pubertad».
Al menos cuarenta de las víctimas tenían menos de 14 años en el momento de la agresión, en treinta casos el abuso se produjo fuera de la consulta del médico y cinco chicos sufrieron «abuso sexual grave».
La acusación asume que los abusos se produjeron desde que el médico abrió su consulta en 2000 hasta que fue detenido en enero del año pasado, después de la madre de un chico de 15 años sospechara que su hijo había sido víctima de esas agresiones.
Un perito diagnóstico que la pedofilia del médico «alcanzaba el grado de una grave perturbación psíquica».