Varios motines estallaron en la noche de este sábado en diferentes cárceles de Colombia en medio de la emergencia por la pandemia del nuevo coronavirus, que tiene confinada a la mitad de la población del país.
En Bogotá se registraron disturbios y protestas en los centros La Modelo y La Picota, así como en la penitenciaría de mujeres El Buen Pastor.
Al respecto, Liliana García Tobón, una abogada que lleva años trabajando con los reclusos de Colombia, explicó en La FM que lo que se sabía era que «varios reclusos a nivel nacional iban a hacer un cacerolazo desde todos los centros penitenciarios, para manifestarse frente a la situación que se ha presentado, pero no sabía qué se iba a extender de esa manera”.
La jurista indicó que los reclusos de las diferentes cárceles del país “están pidiendo que se les garantice la prevención en cuanto a los guardias el Inpec. Ellos sienten que los guardias no han cumplido con lo pactado por el Gobierno nacional, frente a la seguridad y protección que deben tener ellos en los centros penitenciarios”.
García desmintió la versión de que los reclusos estaban molestos porque se les habían restringido las visitas de sus familiares a los centros penitenciarios.
“De hecho, ellos desde el principio acataron las medidas y con la gran mayoría de lo internos que he podido hablar, ellos aceptaron todas las restricciones que el Gobierno tomó frente al aislamiento en los que ellos puedan estar», indicó la abogada.
“Anoche hablando con ellos yo les mostraba mi inconformidad a como estaban actuando, porque también están exponiendo a sus familias que se van hasta los penales. Pero ellos están buscando es que todo el mundo se concientice de que ellos están vivos, que no se olviden de ellos”, agregó García.
Por último, la abogada confirmó que los reclusos de las distintas cárceles del país, sí están conectados a través de grupos de WhatsApp.
“Sí, eso es verdad. Desde que se conformaron las mesas temáticas a nivel nacional, se creó un grupo para que ellos plantearan sus inconformidades y para que plantearan situaciones con las que ellos podían ser escuchados”.
Varios medios de comunicación también reportaron protestas en cárceles de Ibagué, Cómbita, Palmira y Jamundí.
En Colombia hay más de 120.000 reclusos distribuidos en 138 cárceles, con un hacinamiento que supera el 50% de la capacidad de esos penales, según la Defensoría del Pueblo.