Los medios de comunicación dentro del país estarían siendo presionados para que la población cambie la imagen que tiene de los talibanes, en medio de la incertidumbre por lo que va a pasar en Afganistán.
La imagen le está dando la vuelta al mundo y muestra los momentos de tensión que se vivieron en una cadena de televisión afgana, cuando unos talibanes se ubicaron detrás del presentador de noticia, con el fin de “tranquilizar a la audiencia”.
El periodista adelantaba una entrevista a un alto mando talibán, mientras que siete hombres armadas estaban justo a sus espaldas, muy atentos de cómo avanzaba todo.
El grupo armado irrumpió en el canal exigiendo que el líder con el que iban fuera entrevistado.
«El Emirato Islámico (el nombre preferido de los talibanes) quiere que el público ‘coopere con ellos y no deberían de tener miedo'», dijo el periodista en medio de la entrevista.
Los talibanes desfilan triunfales en el aeropuerto de Kabul tras la retirada de EE.UU.
Los talibanes, nuevos gobernantes de Afganistán, se mostraron triunfales el martes en el aeropuerto de Kabul, con sus agentes de las fuerzas especiales y su bandera, tras la retirada de los últimos soldados estadounidenses.
El principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, llevó a un grupo de responsables sobre las pistas. Su rostro, normalmente impasible, lucía esta vez una gran sonrisa.
Las fuerzas especiales talibanas, llamadas «Badri 313», con sus trajes de camuflaje impecable, posaban para las fotos, alzando armas estadounidenses y enarbolando la bandera blanca del movimiento, en la que está escrito en negro el inicio de la «shahada» (profesión de fe islámica).
El aeropuerto civil de Kabul, considerado durante mucho tiempo como uno de los lugares más seguros del país, fue saqueado. En el suelo se podían ver cartuchos vacíos cerca de todos los accesos.
En los 15 días que siguieron a la toma del poder de los fundamentalistas el 15 de agosto, las inmediaciones del aeródromo fueron ocupadas por una inmensa multitud que intentaba desesperadamente subir a uno de los vuelos de evacuación de la comunidad internacional.
Pero muchos más afganos quedaron bloqueados en el exterior de esta zona en una serie de puestos de control de los talibanes. El martes, todas estas barreras en la carretera que lleva al aeropuerto fueron desmanteladas, excepto una.
La actitud de los fundamentalistas también cambió: ahora mostraban su júbilo dando la mano a los automovilistas y sus pasajeros.