El presidente del Congreso, Juan Diego Gómez, se pronunció luego de que el registrador nacional, Alexander Vega, revelara que la diferencia entre el preconteo y el escrutinio no es de 500.000 votos, sino de más de un millón de sufragios.
Gómez aseguró que esta información es preocupante, razón por la que plantea hacer un blindaje para evitar que se presente un fraude en los comicios presidenciales.
“La última entrevista del registrador es completamente desorientada. No parece que estuviera al frente de semejante responsabilidad para el país y por eso es que le pedimos a las autoridades competentes, a la Procuraduría y a la Fiscalía, actuar en este caso”, sostuvo.
Agregó que “esto amerita a que las autoridades tomen cartas en el asunto y nombre cuanto antes un registrador ad hoc para evitar que se roben las elecciones presidenciales en Colombia”.
En ese sentido, el presidente del Senado afirmó que se deben investigar las denuncias que se han hecho por parte de algunos sectores.
“Hay una denuncia de la ONG Transparencia por Colombia sobre la votación de más de 300.000 testigos en dos oportunidades, denuncias sobre las más de 800.000 cédulas de manera electrónica, existiendo la prohibición legal de hacerlo”, indicó.
Dijo que es muy sospechoso que el software que eligió los jurados haya enviado a esas personas a las mesas en donde supuestamente se habrían presentado irregularidades.
“Coincidencialmente la cifra de 23.000 mesas es la misma cifra que el Pacto Histórico había anunciado con anticipación en la que se habría encontrado el fraude y allí aparecen por arte de magia los votos”, sostuvo.
Algunos candidatos presidenciales también han pedido que haya garantías para los próximos comicios que se votarán el 29 de mayo en todo el país.